¿Por qué el título de la nota? Muy sencillo en notas anteriores he mencionado que Costa Rica va rumbo a ser un país de viejos con las consecuencias laborales, el aumento de enfermedades y por tanto mayores gastos en medicina y otros problemas. La muerte de jóvenes (75%) entre 18 y 39 años no es nuevo, ya hay datos del 2015-2016 que así lo decían. La infección ya comenzaba y ahora en el 2024 a es un cáncer casi incurable. Es que ya Costa Rica en las noticias internacionales destaca por eso. Ya se nos compara con las muertes de México por drogas en donde el 80% de las muertes son por esa causa. Todos sabemos por qué los jóvenes se van al narcotráfico, los gobiernos también lo sabían, pero no hicieron nada y ahora el cáncer es caso incurable. Unas pocas causas son abusos físicos y sexuales, exposición temprana a drogas por la infiltración de drogas a escuelas y colegios. Una de las más importantes es la mala situación socio económica que ante la falta de verdaderos programas de reactivación económica; el problema se inicia en las provincias costeras y como un cáncer mortal se ha extendido a todo el país; ya lo dicen las noticias que antes había zonas calientes, hoy la policía dice que están por todo el territorio nacional. Los jóvenes mexicanos dicen si se matan cerdos, ganado, pollos como un trabajo nosotros matamos porque es nuestro trabajo. Los jóvenes costarricenses dirán si no tenemos trabajo y no podemos estudiar entonces nuestro trabajo es meternos al sicariato o a la venta de drogas. La relación que hay entre los adultos mayores y los jóvenes que se están matando es que en el 2030 ya se habrán muerto casi todos los de la zona azul y habrá mucho menos jóvenes por lo que Costa Rica será un país de viejos. El envejecimiento de la población está a punto de convertirse en una de las transformaciones sociales más significativas del siglo XXI, con consecuencias para casi todos los sectores de la sociedad, entre ellos, el mercado laboral y financiero, la demanda de bienes y servicios, como la vivienda, el transporte y la protección social, así como la estructura familiar y los vínculos intergeneracionales. Si los jóvenes están muriendo este problema será más grave aún. El mercado laboral para hacerle frente a la baja de la población activa deberá darle una mayor participación activa a la mujeres y adultos mayores en actividades de alta productividad. Futuros gobernantes están advertidos. Con esta población deberán hacerle frente al desarrollo de la productividad de la economía mediante el impulso sostenido a la innovación y adaptación al cambio tecnológico. No hay vuelta atrás para el 2030 habrá menos jóvenes y más adultos mayores. Y el gobierno tendrá una buena bronca.

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