Antes de comenzar con el artículo diremos que, a los gobiernos de Costa Rica, Centroamérica no le preocupa este tema pues de todas maneas tienen el agro abandonado. A ellos les interesa apoyar a los importadores y fijan su visa en donde están los grandes negocios que por supuesto no es para beneficiar a la población. Pero los países desarrollados y organismos como la ONU y su agenda 30-45 si les interesa el tema. Es que la producción de alimentos procedentes de la agricultura y de los sistemas pecuarios tienen muy claro que la alimentación es responsable de un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero de origen humano. Así es como que hay que allanar el camino hacia un futuro más verde; pero satisfaciendo la alta demanda de la población en crecimiento. La gente no piensa ni le preocupa como llega el alimento a su mesa y piensan que las causas del cambio climático son los coches, los jets, trenes, barcos e industrias y la extracción de petróleo. Según los científicos un tercio de todas las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) causadas por el hombre proceden del sistema alimentario mundial. El 70 % del agua del planeta se utiliza para producir sin embargo se calcula que casi un tercio de los alimentos que cultivamos se pierde o se desperdicia cada año. Así que el reto de producir más y contaminar más está en las manos de los agricultores y ganaderos. Y es que hay cifras alarmantes cuando el Informe Mundial sobre las Crisis Alimentarias 2023 señala que 258 millones de personas se enfrentaban a altos niveles de inseguridad alimentaria en 2022. ¿Que estará pasando en el 2024?
¿Y qué pasará en el 2050? Esto sigue sin preocupar a nuestros gobernantes ya que el plato se les sigue llenando todos los días. Espero que los futuros gobiernos cambien y que la gente tenga más conciencia de una posible hambruna mundial en donde la pequeña Costa Rica no saldrá bien librada.
