Luego de mantener en vilo a los medios, especialmente a La Nación, sobre si acudiría o no al FMI, la espera terminó con el anuncio de Alvarado Quesada el viernes 4 de diciembre. La respuesta es sí.
¿Sorpresa? No sé qué acordó el gobierno con el grupo Rescate Nacional para deponer los bloqueos de setiembre, pero sabíamos – ¿o usted no? – que el acuerdo con el FMI para pedir dinero y dar un respiro a las finanzas iba sí o sí, y que el tema impuestos de alguna manera iba también sí o sí. Lo único que cambiaba era el bodrio de propuesta que Alvarado junto con Elian Villegas y Pilar Garrido habían articulado y que en cadena nacional el 04 de octubre anunciara que ya no se iba a presentar al Fondo. Pero ese acercamiento ya lo estaba manejando Alvarado a su manera.
En un par de artículos para este medio afirmé que el llamado a la tal mesa de diálogo era para ganar tiempo. Es más, en el último cuestioné que ese sentido de urgencia que manejaba el mandatario contrastaba con el supuesto default en el cual muchos expertos anunciaban que el país estaba próximo a caer.
Y vean que mi cuestionamiento no estaba tan alejado de la realidad, que la forma en que el ministro de hacienda manejó el anuncio de pagos de aguinaldos para los empleados públicos (bien por ellos) prácticamente se regodeaba en minimizar lo que decían del posible default.
Ahora, retomo mi afirmación: la tan cacareada mesa de diálogo era una forma de ganar tiempo, era un confite para Gerardo Corrales y sus devaneos para hacerle creer que sus propuestas iban a ser tomadas en cuenta. Por otro lado, noten que Alvarado ni siquiera esperó que la mesa promovida por la Asamblea de Trabajadores del Banco Popular le aportara algo a la discusión. Es más, ¿dónde están todas las propuestas que pasaron por aquel foro de “Costa Rica escucha, propone y dialoga” para enfrentar la crisis fiscal y para la reactivación de la economía?, ¿otro caramelo para ganar tiempo?
Pero ¿para ganar tiempo en qué?
Alvarado tiene semanas de estar hablando de que él no va a patear la bola, y que había decisiones por tomar sin cálculo político de por medio y últimamente se dejó decir que esa toma de decisiones iba a sacudir el status quo. Otra vez: ¿cuáles decisiones? No tiene el caudal político o legislativo para lo que sea que vaya a sacudir el establishment. Lo más que tiene es el respaldo institucional de la Contraloría y la Procuraduría con sendos pronunciamientos sobre la cosa pública.
En las declaraciones del ministro de Hacienda derivado del anuncio del presidente, el acercamiento con el Fondo es para buscar un arreglo definitivo al problema fiscal. ¿Cómo?, ¿con dinero prestado?, ¿sin recurrir a una reforma profunda estructural? Villegas también confirmó, OJO aquí, que el acercamiento estaba proyectado en la eventualidad de que las propuestas derivadas del diálogo no fueran suficientes.
Suave, si durante todas las discusiones del tal diálogo sectorial se evitaron los temas neurálgicos, ¿cómo pretendía Alvarado y su gobierno que las propuestas fueran suficientes?, ¿para qué presentar dentro de la agenda de extraordinarias una cadena de propuestas convertidas en proyectos de ley que ya se sabía era insuficiente y además, algunas de esas propuestas ya tenían un recorrido a través de otros proyectos ya inmersos en el Parlamento?
Vuelvo con otro cuestionamiento de mi artículo anterior: ¿va a mantener por estos 8 meses entretenida a la Asamblea Legislativa con los 58 acuerdos de la mesa de diálogo que de antemano sabemos que no son ni por asomo suficientes para alejar al lobo? Creo que aquí hay toda una bolsa de confites para los diputados.
Para confirmar que al final todo fue una vacilada, Villegas dijo que el gobierno está pronto a presentar la (verdadera) propuesta a la Asamblea este mes, ¿consensuadas de previo con quién, bajo cuál de viabilidad política o jurídica las vio primero? Y confirmó que sí, van impuestos, pero mínimos se dejó decir. O sea, sí nos van a joder, pero es mínimo…
Por cierto, en estos días se cumplen 20 años de la fundación del PAC, otra vacilada política y electoral que le dieron a este país…
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