De Presidente de los costarricenses, a presidente de sus votantes; y ahora: presidente de lo sectorial.
Presidente, que señaló: “la agenda, para las sesiones extraordinarias, será para y por la gente”.
Eso señaló, pero sus hechos son contrarios a gran mayoría de la gente. Ello, en virtud de que solicité convocar el proyecto de ley 21.299, que trata sobre la atención integral de la mujer embarazada en conflicto con su maternidad, y la adopción anticipada.
Lo solicité con la convicción de que es un proyecto para dar protección… no daña a la gente. Al respecto, el Ministro de la Presidencia, indicó que sería convocado, lo cual no sucedió. Y, los hechos demuestran que lo enviado, a la Asamblea Legislativa, excluye a gente, dado que no incluye, totalidad de proyectos justos, como el 21.299, que pretende dar opciones de protección para menores y madres, que requieren acciones positivas.
Este proyecto, colaboración de la Licenciada Mauren Solís Madrigal, jueza de familia y magistrada suplente de la Corte Suprema de Justicia; lo he impulsado…con la seguridad de que es un proyecto que no obliga. Es de libre voluntad…de libre elección.
Tiene como fundamento el principio jurídico “pro homine nasciturus”, que como lo reseña la Licenciada Solís: a partir de este principio, sea obligatorio interpretar todas las normas -de cualquier rango- a favor de la dignidad de las personas y, si se trata de un ser en gestación, que sea obligatorio interpretar la normativa a su favor, es decir, para procurar su vida sin desatender la vida de la madre.
Busca acompañar a la madre y protección para el no nacido. Se inspira, en preceptos del artículo 55 de nuestra Constitución, que enuncia “protección especial para la madre y el menor”. También del 21, que señala: La vida humana es inviolable; Igualmente, del artículo 31 del Código Civil, que estipula: “la existencia de la persona física principia al nacer viva y se reputa nacida para todo lo que la favorezca desde 300 días antes del nacimiento (…)”.
En su artículo 1 -el proyecto- señala que, tiene como fin evitar la desmejora de la salud integral de las mujeres que no desean estar embarazadas o que no desean asumir, el cuido del ser en gestación una vez nacido.
El proyecto es pro vida respetando la vida y la libre elección; es de acompañamiento con sensibilidad social. Lo promuevo con actitud positiva: fortalece la dignidad humana, respeta la vida y la autonomía de la voluntad de la madre.
Genera opciones novedosas a madres que (por posibles crueles circunstancias) podrían abortar; a madres, que incluso podrán ir a la cárcel; por ejemplo, cito hechos relacionados con la privación de libertad referida a una menor, por supuesto homicidio de su bebé. “Las autoridades determinaron detención provisional para la nicaragüense de 17 años (…) por la muerte de su hijo, quien tenía de 7 a 8 meses de gestación”-
Estas dolorosas tragedias de bebés abortados y de madres encarceladas (que hieren a la sociedad toda), se podrían evitar con el proyecto de ley 21.299, que da opciones de adopción anticipada.
El proyecto no fue convocado, y el Ministro, comentó que -en la Asamblea- se le manifestó que no es el momento oportuno, que el proyecto polariza. Y, pregunto ¿a quienes polariza?
¿A quiénes quiere complacer el Poder Ejecutivo? ¿No es a toda la gente?
El Presidente (complaciente con sectores): firmó la norma técnica, que se quiera o no: desprotege la vida… ataca el alma del respeto de los unos a los otros. Firmó la norma, pero no convocó un proyecto que (protege a bebés y a madres) que promueve la vida y protege la libertad.
Dejo patente que el Ministro, me sugirió incluir “cualquier otro proyecto”; para -lograr- mí silencio; pero a ello, con la frente en alto, exclamo: nunca me callarán, -muchísimo menos- cuando de defender la vida y la protección para menores y madre…se refiere.
Presidente Alvarado, convocar este proyecto, que dará (sin duda alguna) protección a la gente -menores y madres-, no cuesta nada; pero para los desprotegidos es vida, es paz, es justicia y es libertad.
Presidente: Convoque el 21.299. Hagamos justicia con extraordinarias y proyectos de ley, verdaderamente, para todos. Este proyecto no daña a la gente. Es vida con libertad. Niñas, niños y mujeres…necesitan y requieren nuestro trabajo afirmativo; sin olvidar de don Juan Mora Fernández: “Deseamos que el Estado sea feliz por la paz, fuerte por la unión, y que sus hijos corten cada día una espiga más y lloren una lágrima menos”.
Nuestro primer Jefe de Estado, Mora Fernández, con sus deseos y hechos demostró ser un gobernante para todos. Es un ejemplo a seguir.
Convocar es fortalecer la unión, no lo sectorial.
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