No hay que confundir el pacto verde con la revolución verde. Esta última es el aumento del rendimiento por superficie, es decir conseguir mayor producción por cada hectárea cultivada. El Pacto Verde Europeo es un paquete de iniciativas políticas cuyo objetivo es situar a la Unión Europea (UE) en el camino hacia una transición ecológica, con el objetivo último de alcanzar la neutralidad climática de aquí a 2050. El pacto tendrá impactos en América Latina debido a las consecuencias negativas que puede tener para las agroexportaciones y el reto hacia una agricultura más sostenible. Para Costa Rica mientras el gobierno no de un apoyo fuerte al sector agropecuario le será muy difícil cumplir con esta meta. La denominación de la granja a la mesa no es tan sencilla como su nombre lo indica; ya que afectará toda la cadena agroalimentaria con una serie de requisitos que deben cumplirse. El pacto tiene alcances globales y establece estándares que todos los países deben cumplir para poder tener acceso al mercado de los 27 estados de la Unión Europea. Nuestro país produce con un alto uso de agroquímicos y uno de los desafíos exigido por la Unión Europea es reducir al 50 % el uso de pesticidas y al 30 % el uso de fertilizantes antes del 2030. También se revisará los límites máximos de residuos en los alimentos. Tortas como la de Alemania ya no se podrán repetir cuando encontraron en un cargamento de melones residuos del pesticida clorotalonil, que es considerado cancerígeno en la Unión Europea (UE). La proporción del agroquímico hallada en la fruta, que ingresó a Europa por los Países Bajos, fue de 0,08 mg/kg, mientras que la cantidad permitida en la UE equivale a 0.01 mg/kg. Es decir, este superaba siete veces el límite establecido. Ya nuestro país debería tener acciones para ir cumpliendo con estos nuevos estándares exigidos. El 2030 y 2050 están aún largo, pero no dejemos todo para última hora; máxime que este pacto fue lanzado en el 2019. El Pacto Verde Europeo es sinónimo de transformación, de puesta en marcha de un modelo productivo más respetuoso con el entorno y de desarrollo de nuevas oportunidades de trabajo y nichos de mercado. En resumen, de impulso a una economía sostenible. Pero con el nulo apoyo al sector agropecuario por parte del gobierno; la pregunta sería nos vamos a quedar como siempre atrás de otros países para seguir siendo importadores en vez de exportadores.
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