El acoso escolar en Costa Rica es grave, simplemente tiene diferentes grados, el que todos de una u otra forma sufrimos y toleramos porque era poco y ocasional, el segundo es el que ya empieza a ser constante, y el tercero el que es constante, fuerte y se hace intolerable para cualquier persona. Uno de los problemas que presenta es que es minimizado por muchos de los adultos, por eso, escuchamos expresiones como “es cosa de niños”, “ a todos nos molestaron…”, “ es lo normal”, “a mí me decían X apodo”, estas actitudes refuerzan y empoderan al alumno acosador , y hacen sentir al niño o niña abusado sólo y desamparado, muchas veces se aíslan y no informan más del problema, pues no se les presta atención.
El niño acosador no nace así, nosotros no nacemos ni buenos ni malos, nos vamos haciendo de esa forma, en el tiempo aprendiendo conductas y practicándolas por este motivo se debe poner atención a cómo se forma el niño acosador, en este punto lo primero puede ser el hogar, no lo es siempre, pero puede ser la fuente, por ejemplo si en su casa siempre hay burlas a los defectos o errores de los otros, críticas destructivas , se critica al vecino , al primo, entre otros el niño va aprendiendo estas conductas y las reproduce, si no es la fuente el hogar, puede ser amigos con los que pasa mucho tiempo, el barrio… ,pero en este caso el hogar puede mostrar el otro camino y corregir esta conducta, pero si la casa es indiferente, y cuando la Institución Educativa los llama para plantearles el problema son indiferentes o lo niegan ,el acosador se siente más fuerte y acentúa el acoso.
Con los celulares por otro lado se ha empezado a dar otro fenómeno, cuando el acoso sin darse cuenta lo inician los padres de familia en el chat de padres del grupo, y entonces escuchamos a docentes decir, es que la mamá o el papá de fulanito contó en el chat estas situaciones de él o su familia y por eso los padres quieren que los niños se alejen de él , puede ser por ejemplo que el padre del niño esté en la cárcel o cosas hasta sin importancia que se maximizan y el niño no tiene la culpa, entonces, los padres sin pensar que hacen quieren aislarlo y sus hijos empiezan a molestarlo, no es que esto sea muy frecuente, pero los casos lamentablemente se dan sobre todo a veces contra migrantes o que por alguna razón ellos le consideran diferente.
Por todo lo anterior el acoso escolar se debe abordar de forma más amplia, no sólo la escuela o colegio debe hacer algo, las campañas para corregirlo deben ser más amplias, y atacar las raíces del problema, claro está´, cuando un niño o su encargado reportan acoso, debe ser atacado de inmediato por la institución educativa, pero para esto se necesita la colaboración de la familia del que acosa, y en general enseñar a los niños desde pequeños que deben aceptar a los demás como son, que todos somos iguales y lo único que nos diferencia es si hacemos el bien o el mal, además de enseñar a ser empático, generoso y de ayudar a los otros a que se sientan bien. Avanzaremos cuando el hogar y la escuela juntos enseñemos valores de aceptación, respeto, colaboración y bondad.
—
Los artículos de opinión aquí publicados no reflejan necesariamente la posición editorial de EL MUNDO. Cualquier persona interesada en publicar un artículo de opinión en este medio puede hacerlo, enviando el texto con nombre completo, fotocopia de la cédula de identidad por ambos lados y número de teléfono al correo redaccion@elmundo.cr.
