La Liga Deportiva Alajuelense en este final de año 2024 esta nuevamente cerca de acariciar el campeonato nacional. Si y solo si logra consolidar un equipo que no vea los partidos simplemente como un juego, debe jugarlos con pasión y sacrificio.
Está claro, que el talento gana partidos, pero el trabajo en equipo, la garra, la entrega y la inteligencia ganan campeonatos. El talento siempre ha necesitado de energía, y no existe mejor combustible que la pasión, para afrontar las dificultades, para seguir los objetivos con tenacidad, y para sostener la fuerza creadora.
Muchachos de la LDA, en estos últimos partidos queremos que le pongan emoción a cada jugada, en otras palabras, póngale vida, porque la pasión resulta siempre eficaz, nada grande en el mundo se ha hecho sin pasión.
Tenemos la mejor afición, leal y unida, es toda una familia que siempre les acompaña, y hemos entendido que la diferencia entre lo imposible y lo posible radica en la actitud y es por eso, que pese a los reveses, en el campo de juego somos un solo equipo.
Nuestro lema en los próximos partidos será: la pasión por el juego es nuestro motor, jugaremos con el corazón, porque el éxito se encuentra al final del camino de la perseverancia, y solo unidos se puede lograr lo imposible.
Los retos que tienen los jugadores de la LDA en esta final no se alcanzarán solo con talento, deben salir a comerse el mundo, en otras palabras, no pueden abrir puertas, deben derribar muros y día a día desafiar los límites, y ese camino solo lo recorre un ser humano que le pone alma a las cosas que emprende.
Afición liguista, cada partido es una nueva oportunidad para demostrar nuestra valía, y en la adversidad encontramos nuestra verdadera fuerza, entonces como afición debemos respeto al deporte, al aficionado y al rival.
La grandeza se alcanza con esfuerzo constante, y la gloria se gana en el terreno de juego, porque cada partido es una nueva oportunidad para hacer historia, y en el campo de juego es donde está su verdadera esencia.
En el fútbol, la pasión es la chispa que enciende el fuego del éxito, y es la mente quien lo determina, lo que supone que para los partidos siguientes el campo de juego es la oportunidad que deben aprovechar para desbordar con entusiasmo.
Cabe resaltar que el equipo de la LDA puede perder, pero lo que nunca hará́ es rendirse porque la perseverancia es una característica de estos hombres indómitos que tienen la virtud de rebelarse ante la derrota.
No obstante, la presión que causa la falta de títulos ha repercutido sobre la confianza de los jugadores, junta directiva y de manera muy profunda en los seguidores que pedimos a nuestros jugadores que se esfuercen hasta el máximo hasta transcender sus límites para volver a la senda de la obtención de premios y galardones.
Finalmente, el éxito no es un destino, es trabajo duro, perseverancia, aprendizaje, estudio, sacrificio y sobre todo amor por lo que se hace.