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El gran salto que todos debemos dar de emprendedor a empresario

¿Te has preguntado que es primero el huevo o la gallina? Porque hago esta pregunta todos dicen soy emprendedor, soy Pyme o soy empresario, al final el título que des es el de menos ya que todos somos emprendedores, todos llevamos un emprendedor adentro, esa voz que nos dice vamos sigue luchando, si se puede, no te rindas, dale que llego el momento de emprender una nueva lucha, creo que todo el mundo es emprendedor, pero no todos son empresarios. Aun cuando todo emprendedor puede ser empresario. Podríamos resumir el término emprendedor como una persona que inicia un negocio. Es un soñador. Un individuo con una idea e ilusiones que, en condiciones de incertidumbre y asumiendo grandes riesgos, pone en marcha su propio proyecto.

El emprendedor es la persona que descubre una oportunidad de negocio, donde todos ven un problema, el emprendedor convierte problemas en oportunidades de negocios bien lo dicen mientras muchos lloran otros venden pañuelos. También, por otro lado, es el principal tomador de decisiones, al emprendedor lo veo como una barca, es más fácil de girar ya que la gran empresa es como girar el Titanic sino sabes hacerlo choca contra el gran iceberg.

A un emprendedor le diferencia su capacidad para innovar. Esto no tiene por qué implicar crear un negocio desde cero. Simplemente puede empezar a gestionar de forma diferente una idea que ya existe. Pero una de las cosas que más diferencia el emprendedor es que la gran mayoría se la creen, a pesar del miedo, de lo que dirán, de la constante innovación y cambios para ser más fuertes en el mercado, no podemos seguir pensando en pequeño, todo emprendedor puede ser empresario, pero no todo empresario puede ser emprendedor, esto no es un cargo, esto va más allá, esto es la construcción de mi YO EMPRENDEDOR, y como todo lleva una construcción interna.

Lo más difícil de emprender no es dar el primer paso, es levantarse de pues de cada caída, solo los emprendedores sabemos que caer y levantarse constantemente, solo nosotros sentimos y vivos fracasos y triunfos, pero todo ha sido para escalar y pasar de observador y titular, de emprendedor a empresario, estar en las grandes ligas, pero si piensas que estar aquí no da miedo, el ser emprendedor es sentir miedo, caminar con miedo pero triunfar con miedo, porque el miedo será nuestro eterno compañero, quien diga que no tiene miedo miente, todos lo sentimos somos seres humanos, pero el ser emprender es darlo todo, con pasión y entrega.

Solo quiero darte un consejo, no existe sueño muy grande, nadie es muy joven o viejo para emprender, las fronteras mentales son liquidas, todos podemos pasar la barrera, pero está en dar ese paso, en animarnos, darlo todo y luchar, sino te animas no te preocupes ve a buscar trabajo, pero si te animas eres de los míos que estás listo para emprender, brillar y subir la gran cima donde muchos ya han llegado y donde aún a mí me falta mucho o poco pero lo importante es que aquí voy, no olvides que hay que saber aprender a desaprender para así aprender lo que tenemos que emprender en nuestras vidas.

Los artículos de opinión aquí publicados no reflejan necesariamente la posición editorial de EL MUNDO. Cualquier persona interesada en publicar un artículo de opinión en este medio puede hacerlo, enviando el texto con nombre completo, foto en PDF de la cédula de identidad por ambos lados y número de teléfono al correo redaccion@elmundo.cr, o elmundocr@gmail.com.

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