Me parece que el mensaje de monseñor Salazar si bien para muchos es el “nuevo monseñor Romero de Costa Rica” también debemos recordar que llega en una forma tardía cuando mucha agua ha pasado bajo el puente.
Si bien es evidente la postura de la Iglesia Católica como un jalón de orejas al Gobierno de Alvarado tampoco va más allá de un discurso. Si bien el señor este tiene algunas imprecisiones históricas como considera superado el marxismo materialista de la lucha de clases al llamarle “desvelado y superado” debería recordar que más superado está aún el cristianismo católico con sus más de 2000 años de existencia.
Hay elementos rescatables como defensa a la protesta social, la verdadera democracia, la familia como base innegable de la sociedad, el derecho de las mayorías heterosexuales, la no represión del Estado al ciudadano, la defensa de los sectores populares ante los privilegios de unos pocos…. pero para mi gusto quedan debiendo ante los abusos cometidos y que no son actos ignorados por el alto clero de este país.
A pesar de tantos años de existir el catolicismo no puede decirse que haya logrado un cambio radical en la humanidad. Sin que por ello tampoco se pueda decir que es desechable como medio importante de mejora social.
Sin embargo, hubo algo que se llamó “Teología de la Liberación” que monseñor Salazar conoce muy bien y que era la visión comunista del cristianismo y que la iglesia olvidó por la beligerancia política que estaban desarrollando los cristianos latinoamericanos y que resultaba ser incómoda para el Vaticano y obviamente aún más para las élites políticas que corrieron a pegar el grito al cielo ante el Papa.
Entonces el rasgarse los vestidos de ayer me parece un intento por decir que el catolicismo sigue en el juego político. Máxime en un momento que el protestantismo de la “TEOLOGÍA DE LA PROSPERIDAD” avanza con pasos agigantados hacia el control político de este país. Cosa que quedará demostrada en las próximas municipales con la llegada de muchos alcaldes de ese corte político al poder.
Ahí tendremos a corto plazo un lamentable termómetro de lo que podría pasar cuando el protestantismo tome el poder como ya sucede en Honduras, Guatemala, Colombia y Brasil. Y no son cosas buenas para los sectores populares. Estos pastores siguen por la libre en esos países con sus mansiones de lujo, sus Jets privados, autos de lujo, sus nexos al narcotráfico y sus prácticas sexuales de dudosa reputación en muchos casos con sus niñas y hermanas de la fe.
Esto no es un ataque a muchos hermanos de la fe que realmente hacen las cosas bien; pero este movimiento de la teología de la prosperidad es bastante macabro si te tomas el momento de estudiar un poquito a fondo sus orígenes, como también es macabro los encubrimientos católicos por parte de los obispos de este país ante los innumerables casos de abusos sexuales por parte de sacerdotes.
Entonces podríamos estar ante una pequeña sacada de clavo ante el Gobierno por los allanamientos a la Curia Metropolitana más que un intento renovador de Iglesia Católica y esa preferencial por los pobres que tanta falta nos hace.
Lo que si es cierto es que ya Carlos Alvarado se está quedando sin amigos y su mala gestión hace que no sea bienvenido en ningún lugar de este país.
Tortuguero, 03 agosto 2019.
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