Con el simple hecho de estar medianamente enterado, sin el auxilio de una estadística; cualquier ciudadano puede enterarse de la secuela de muertes que cada día enlutan al país perpetradas con la peor frialdad; por unos sicarios en motocicleta a sueldo del crimen organizado del narcotráfico.
La motocicleta es un vehículo que usan los maleantes de preferencia por sus características de manejo, viene a colación el tema recurrente y apremiante de los chalecos y los cascos de los motociclistas y sus acompañantes con el número de la placa impreso en los dos, de fácil identificación como lo están proponiendo dos diputados de la Asamblea Legislativa.
A simple título de crónica y para una eventual consulta por parte de los legisladores, recordamos que en años pasados los colombianos, usaron el proyecto de ley en ciernes vigente, habría que ver la efectividad y aprender de la experiencia acumulada por las autoridades colombianas.
Hasta ¿dónde?, no tenemos conocimiento los cascos y las cintas de seguridad existen; pese al Vía Crucis para tenerlos, ojalá; no pase lo mismo con los chalecos que de antemano apoyamos para una pronta aprobación.
Tenemos los pies sobre la tierra y no pretendemos que con la futura modificación a ley del tránsito se acabe la delincuencia, sin embargo tentar no…
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