La posibilidad de mantener nuestro país con un ambiente de armonía auténtica y democrática, dependerá de la madurez política y la convicción de un compromiso real y solidario hacia nuestros semejantes.
Es necesario comprender y entender que la historia costarricense es clara, los grandes logros sociales se establecieron con el liderazgo limpio, coherente y solidario de hombres valientes y con una dosis alta de amor al prójimo que emana de una relación fuerte con Dios y con un equilibrio espiritual sólido. La RAE define ciclo así: “Período de tiempo que, acabado, se vuelve a contar de nuevo. Serie de fases por las que pasa un fenómeno periódico. Conjunto de una serie de fenómenos u operaciones que se repiten ordenadamente”.
Hoy Costa Rica mantiene viva la esperanza de retomar y encauzar la esencia de sus raíces en materia de seguridad social, económica y respeto a su soberanía. No cabe duda que las acciones y la toma de decisiones de la administración Chaves Robles, continuarán causando “sana expectativa por un lado y un poco de incertidumbre en otro sector” por el giro drástico en el estilo de gobernar. Sin embargo, es necesario mantener la prudencia y aprovechar la apertura al diálogo que el presidente ofreció en campaña y evidencia desde el inicio de su gestión.
Vemos con optimismo los más recientes “logros en materia de control fiscal y seguridad nacional”. Si, la entrada en vigencia de los esperados escáneres en el puerto del Atlántico es un grito al mundo, ¡Costa Rica NO merece la “etiqueta” impuesta por los cuerpos mafiosos del país y del continente americano!
La polarización de nuestra sociedad, consecuencia del desgaste que evidenció el “lado oscuro del bipartidismo”, está sembrada en tierra fértil desde la llegada del PAC al poder. Reconocemos que la estabilidad política y democrática de nuestro país, es herencia de grandes hombres que coincidieron en la histórica y urgente obligación de sentarse a negociar y decidir con sana intención.
Aquí debemos hacer un respetuoso recordatorio, la lectura de nuestra historia política debe ser obligatoria a cualquier edad. Estoy seguro que podríamos encontrar algunas respuestas y valiosos ejemplos en el pasado. También es necesario sacar minutos y leer ideas y posiciones desatacadas de autores y filósofos de su preferencia. Por ejemplo, ¿cómo no recordar tres de la totalidad de virtudes morales que debe ostentar el príncipe según Maquiavelo como la prudencia, templanza y justicia?
Los hechos más recientes entorno a la política de “ordenar la casa” impuesta en la estrategia de gobierno del presidente Rodrigo Chaves, ha causado fuertes discrepancias y roces con el sector tradicional anclado en la “zona de confort” de nuestro aparato estatal.
Antes que dividir o poner a pelear a la opinión pública, percibimos que la directriz de rendir cuentas para confrontarnos con la realidad y los defectos de nuestras instituciones públicas, el objetivo transparente y con rumbo definido del presente gobierno es dignificar la función pública, limpiándola de los “defectos y mal proceder” de los que hemos llamado, insolventes morales. Espero no equivocarme.
El sector clásico político y las autoridades partidarias de los partidos tradicionales, están llamados a establecer un profundo análisis y valorar nuevos liderazgos y nuevas oportunidades para las personas y partidarios que no han percibido una oportunidad real de trabajar por los objetivos ideológicos que en su momento hicieron realidad los “aciertos y logros” que aún gozamos del lado blanco y puro del bipartidismo.
Costa Rica cambió. La enorme cantidad de opciones registradas en el TSE, obliga al PLN, PUSC, PRSC, PNR, PLP, FA y el partido de gobierno PPSD, así como a los partidos nuevos que levantan su mano por una oportunidad a nivel cantonal, provincial y nacional, a establecer una oferta electoral que mantenga expectante y hambriento de resultados al ciudadano. La valoración de los frutos de las gestiones en los municipios y por ende el sello de los 4 años que establecerá el actual presidente Rodrigo Chaves Robles será fundamental para mantener y fortalecer nuestra democracia. Una vez más, el tiempo nos hablará. Confiamos en Dios que los resultados serán positivos. ¿Cómo valorará el costarricense los acuerdos del sector educación referente al FEES? ¿Continuará la CCSS viviendo un pulso de “gran poder” entre sus autoridades y líderes sindicales? De lo anterior, y más hablaremos la próxima semana, Dios primero.
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Sobre el autor:
El autor es Licenciado en Relaciones Internacionales. Asesor Legislativo, analista político internacional. Además elabora procesos de capacitación política, desarrollo comunal y administración. maumazu208@gmail.com.
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