El constante lamento de los usuarios de las instituciones públicas, tiene su arraigo, no solo en las cifras que aparecen en reportajes periodísticos y en los recurrentes mensajes presidenciales, detallando resultados negativos desde muchos años atrás en proyectos inconclusos e inversiones fallidas. Además, cimenta sus raíces en la negligencia y falta de compromiso de algunos funcionarios estatales que, pareciera, carecen de cualidades idóneas (principios, valores y conocimiento) para desempeñar sus puestos de trabajo.
La cadena de corrupción que padece nuestro Estado, aparenta su solidez en los “eslabones medios”. Nuestras instituciones públicas fueron creadas con objetivos específicos para beneficio de todos los habitantes de nuestro bello país, sin embargo, da la impresión que los enemigos más fuertes están en el vientre mismo de las organizaciones.
Entidades como la CCSS, INS, ICE, y AyA, entre otras, tienen un norte muy claro para todos los usuarios (clientes internos y externos), manteniendo su objetivo social más importante, llevar sus servicios con equidad y calidad, a todos los rincones del país, sin escatimar en inversiones sanas y coherentes, especialmente en salud, telefonía y electricidad.
El pasado miércoles, el presidente Chaves Robles, con un tono contagiante de optimismo, manifestó que el ICE está “volando” y que “este 28 de abril vienen buenas noticias gracias a Dios”, referente al desempeño de esta querida institución. Su presidente ejecutivo detalló el anuncio hecho por el mandatario, respecto al crédito aprobado por el BCIE por un monto de $150 millones. ¿Qué opinan los sindicatos del ICE? ¿Habrá respaldo a los números y a la gestión de la actual administración? Sería importante escucharlos, en administraciones anteriores la palabra “maquillaje” la utilizaban cuando los jerarcas brindaban “informes a la opinión pública”.
Cuando los eslabones de una cadena nueva pretenden unirse a los de una vieja, “hay que cerciorarse si existe deterioro para no dañar lo bueno”. Un eslabón puede “boicotear” el buen funcionamiento de todo el encadenado.
Caso contrario al ICE, el presidente de la República, utilizó adjetivos y frases muy fuertes cuando se refirió a la intervención del Instituto de Acueductos y Alcantarillados, AyA. Frases como: “Así como el ICE está volando, no podemos hacer que el AyA despegue” y “es inaceptable lo que está pasando en el AyA”, ilustraron su malestar.
Este servidor ve una oportunidad de mejora enorme, si se concretan las denuncias y las falencias del ente responsable del agua en nuestro país. Con vehemencia y un reflejo de indignación y frustración en su rostro, el jefe del ejecutivo manifestó que “el servicio no mejora”, “las inversiones de más de mil millones de dólares para obras urgentes no avanzan y se ha pagado intereses sobre esos montos” y que, “se procedió a denunciar ante la fiscalía problemas graves en la estructura organizativa de la Institución en la gestión de proyectos de inversión que deben hacerse”. Continuó el relato diciendo: “y aquí se acabó la paciencia”, en el año 2010 la Junta Directiva en ese momento, aprobó la apertura de 78 direcciones, en desacato al organigrama aprobado por MIDEPLAN y a la estructura administrativa establecida por ley. “Algunos de esos directores no tenían ni un solo supervisado”. Las declaraciones de la señora ministra del MIDEPLAN y el señor presidente ejecutivo del AyA, retrataron la triste y vergonzosa realidad de tan necesaria y valiosa institución. ¿Y los lideres sindicales del AyA? Esperemos que el diagnóstico y las decisiones tomadas sirvan para ver resultados lo antes posible.
No cabe duda que la mayoría de los trabajadores estatales son buenos y con características sobresalientes, no obstante, es urgente acabar con la mala hierba que lleva a nuestras instituciones con posibilidad de verse como “un charral”. Señores funcionarios públicos, ¡por favor denuncien! Y no sean “pasivos” ante la desidia e inatención. La sensación de un fortalecimiento en nuestras instituciones, haciéndolas más eficiente y eficaces, y limpiándolas de la mala gestión, se percibe en el ambiente del actual gobierno.
Aquí es necesario recordar que nuestras queridas instituciones bancarias y educativas, la CCSS, el ICE y el INS, se defienden y se fortalecen con el objetivo de que se continúe sirviendo al país, sin abusos y sin reinos intocables, y nunca convertirlas en gallinitas de los huevos de oro, con el objetivo oculto de venderlas luego al mejor postor.
La fortaleza de nuestro legado institucional se fundamente en la solidaridad, humildad, comprensión y visión de sus fundadores.
Recientemente la encuesta del CIEP refleja cifras de respaldo positivo a la gestión de la administración Chaves Robles. Se indica que el presidente, con un 63% de respaldo en el primer año, supera a los expresidentes Solís Rivera (20,1%) y Alvarado Quesada (23%). Las debilidades de nuestras instituciones deben ser corregidas de inmediato. ¿Qué evaluación y cambios merece instituciones como el PANI ante la crisis evidenciada? ¿Habrá más encuestas de opinión ante el primer año del gobierno actual? De lo anterior, y más hablaremos la próxima semana, Dios primero.
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Sobre el autor:
El autor es Licenciado en Relaciones Internacionales. Asesor Legislativo, analista político internacional. Además elabora procesos de capacitación política, desarrollo comunal y administración. maumazu208@gmail.com.
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