Educación, seguridad, conectividad, salud y formalidad, 5 áreas minadas que han causado serios daños en la competitividad del país y que incluso han generado muchos damnificados en la sociedad.
Es hora de cambiar la ruta educativa para asegurar el desarrollo a mediano y largo plazo. La senda que el país ha llevado en los últimos 20 años trajo, mayoritariamente, un retraso a las últimas generaciones, han limitado la innovación, el bilingüismo quedó en el olvido y la preparación para las profesiones del futuro está comprometida.
La seguridad se circunscribe a su función análoga, con ciertos elementos digitales que son mal empleados y, por ende, tiene malos resultados para la estabilidad del país… La droga, el contrabando, la trata, el lavado, los crímenes sociales, la guerra la estamos perdiendo y todo gracias a la falta de voluntad de hacer las cosas de una forma distinta, como sucede en países de la Unión Europea.
La conectividad camina en carreta debido a que algunos en la función pública siguen administrando el desarrollo del tema como si fuesen sus feudos generando severos daños fuera del gran área metropolitana y una evidente limitación al crecimiento tecnológico dentro de esa zona.
La salud o más bien la falta de ella hace que el país esté en riesgo. El trato de la pandemia dejó atrás el resguardo de padecimientos que requiere un acompañamiento de los médicos, las video llamadas, la reserva de atender presencialmente o los atrasos en esa atención generó un descontrol en la salud muy peligrosa para los costarricenses.
Finalmente, tenemos la formalidad, o más bien la promoción de la informalidad que la institucionalidad pública en su conjunto se esmera en patrocinar, algunas veces por simple burocracia y en otras por extremo control. El resultado, más de 1 millón de personas no están en el círculo de atención oficial, generando un vacío multifocal que reduce la eficiencia de la frágil economía nacional.
Si a todo esto le sumamos que la inflación interanual llegó al 10% tenemos un campo minado muy peligroso; el Presidente ya trabaja en la desactivación de muchas de ellas, esperemos que no den pasos en falso y que lo logren resolver a tiempo.
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