No puede ser que en Costa Rica estemos condenados a seguir teniendo indefinidamente, segundas rondas electorales para elegir presidente de la República, pero eso hay que corregirlo desde ahora y no seguir pateando la bola.
Está claro que las segundas rondas, desde hace ya varios procesos electorales, han demostrado que forman un molesto círculo vicioso que más bien fomentan el constante y creciente abstencionismo.
También está claro que las segundas rondas electorales son un lujo innecesario y una triste pérdida de tiempo y de recursos económicos, para que de todas maneras y finalmente, quede electo el candidato a presidente que tenga aunque sea un solo voto más que el otro.
Esperemos que no tengamos que ir también a segundas rondas, en los próximos y siguientes procesos electorales municipales.
Los procesos electorales en Costa Rica alguna vez fueron interesantes y nuestra democracia de algún modo era ejemplar. Pero estos procesos se han vuelto cada vez más aburridos porque cada vez son más evidentes la gran cantidad de defectos que tienen y además, los costarricenses ya sabemos que en la preparación de las ya varias últimas elecciones, no se ha hecho nada concreto que no sea solo propaganda, para volver a hacer interesantes estos procesos y disminuir el creciente abstencionismo.
La democracia de Costa Rica, puede y debe seguir siendo ejemplar, pero para ese logro, los costarricenses necesitamos urgentemente que el Tribunal Supremo de Elecciones, deje de conformarse solo con la rutina de contar votos. El TSE es una institución muy cara para que ayude tan poquito a Costa Rica.
Este Tribunal debería tener entre sus prioridades, estar actualizando y mejorando día a día todos los aspectos de los procesos electorales, con el fin de disminuir esa gran cantidad de defectos que hay en todas las elecciones para volver a hacerlas interesantes, porque desde hace ya muchas elecciones, el creciente abstencionismo ha provocado el enorme despilfarro de recursos y de tiempo, así como provocado también, la rutina aburrida de tener que volver a ir a votar en segundas rondas.
Pero las mejoras necesarias que debe llevar a cabo el TSE, deben de ser de calidad, de calidad de los partidos políticos, de calidad de sus planes de gobierno, de calidad de los candidatos, de evitar dobles postulaciones, de evitar y sancionar realmente los malos manejos de los fondos públicos, de calidad en la rendición de cuentas y de transparencia, de evitar las reelecciones porque todos los demás costarricenses deben tener también la oportunidad de servir a la Patria. En fin, gran cantidad de mejoras a fin de eliminar esta rutina aburrida de solo votar cada cuatro años, para que no obtengamos como resultado final, ninguna mejora para Costa Rica.
Costa Rica necesita urgentemente volver a tener procesos electorales más útiles e interesantes.
No es difícil. Sí se puede mejorar día a día para beneficio de todos los costarricenses.
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