Crónica de una muerte anunciada…

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Costa_RicaPor Rafael Coronas

En el partido anterior les había comentado sobre la falta de ideas de un equipo que no está al 100% físicamente. Se propuso en mi comentario una idea tentativa, distinta a lo que propone nuestro equipo pero propuesta al fin. Pensemos por un momento que tenemos un equipo capaz de ejecutar la siguiente idea: podemos jugar con más posesión inteligente del balón y más hombres en la media cancha, se trata de fabricar un corredor estrecho donde no haya que desplazarse tanto para la recuperación de balón. Podemos una vez con el esférico en nuestros pies abrir la cancha con constantes cambios de juego a las bandas. ¡Sí, estoy seguro que sí podemos, ya lo hemos hecho antes! Muy bien, para que el sistema funcione también podríamos tener laterales técnicos y livianos que estén filtrando balones a los volantes centrales por una parte o bien hacia el delantero que pica hacia la banda. Tal vez todo esto suena muy técnico pero pongamos esta opinión desde otra perspectiva; estoy describiendo a lo que juega El Salvador y lo que no hizo nuestro equipo.

Nuestro entrenador no optó por laterales técnicos sino por troncos de mucho físico pero que se vieron superados con una facilidad escalofriante y que no tienen la capacidad técnica para sostener el balón y tocar en corto. Pero esto no lo es todo, en lugar de poner a un delantero que se salga de su zona y haga diagonales, metemos a otro tronco que en este contexto (en el tema de que no corremos tanto) es tediosamente predecible. Lo anterior deja al equipo sin salida clara, sin opciones para soltar la presión y acompañarse; desde allí el cuadro tico todo se desborona y se precipita hacia en una densa atmosfera de yerros e imprecisiones. No es de extrañar que al final del encuentro se busque el pitazo final (sin mucho decoro eso sí) para salir del tedio intactos. Por último, por alguna razón que no se comprende, no marcamos en bloque como sí lo hicimos contra Jamaica en el primer tiempo. Resumiendo, nuestra respuesta como equipo es más de lo mismo aunque no funcione. No quiero ser tan intolerante, por lo menos nuestro técnico metió a Aguilar y Ruiz juntos, ambos jugadores sin laterales lo intentaron pero el bosque de piernas de La Selecta era muy denso.

¿Hay que comentar el último gol en tiempo de descuento? ¿El descuido defensivo otra vez? Basta con decir que el empate nos salió barato y que merecimos peor suerte. Este equipo de Wanchope naufraga con su idea. Nos convertimos en un equipo timorato, parco y predecible; tal parece que los únicos que no realizan la situación es el cuerpo técnico.

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