Si tuviéramos partidos políticos de verdad, tendríamos también programas de gobierno de verdad. Si no hay programa de gobierno de verdad, lo que ocurre es que pasan los días y si acaso hay noticias de lo que pasa en el país, pero esas noticias las sabemos todos, pasan las semanas y ya tres meses y lo que vemos es que no se hace lo que se dijo que se iba a hacer, y más bien se dice que se van a hacer otras cosas, porque no hay programa de gobierno de verdad, pero tampoco aterrizamos y ya volvemos a sentir que nos va a pasar lo mismo que con los gobiernos anteriores.
Vamos a perder otros 4 años. Más deuda pública, más privilegios salariales, más abandono de la enseñanza pública primaria y secundaria estando los miles de millones ociosos en el FEES.
Continúan las repúblicas independientes, el Poder Judicial, las universidades públicas, las municipalidades, porque las auditorías internas y las instituciones de control del gasto público si acaso hacen recomendaciones que nadie les hace caso.
Estos partidos políticos de verdad serían toda una organización activa, con asambleas generales, con múltiples comisiones de trabajo, con participación plena de todos sus miembros, con estructura en todo el país, inclusive hasta a nivel distrital.
Difícil para el PAC que los mismos miembros que lo hundieron vayan a revivirlo. Ahora el PLP dice tener problemas de organización.
Ojalá el TSE tuviera entre sus prioridades mejorar día a día todo lo relativo a los procesos electorales de Costa Rica. Tendríamos más interés en la política y seguramente empezaría a bajar el abstencionismo y a lo mejor hasta se resolverían algunos problemas del país.
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