No me explico, cómo en esta Administración hay quienes le ponen todo el empeño en generar un mejor país, mientras otros del mismo gobierno es acto contrario, son complacistas y corrupta o no sé cómo explicar si es que les gusta el lobby institucional que les hacen que no admiten que se están equivocando.
Qué difícil es tratar de incidir cuando sabes que están mal, que no hacen los procedimientos correctos y los ejecutan de manera irregular, anómalo sin protocolizar acciones políticas institucionales, sin registros y actas que sustentan un trabajo legítimo del gobierno a la Sociedad Civil, la institucionalidad a los poderes de la República y quieres hacerles ver que, en sus equivocaciones, lo único que lleva a un mal puerto al país en Materia de Derechos humanos. Qué difícil cuando les decís que debe haber un diálogo y ellos piensan más en negociaciones, cómo si se tratase de que los Derechos Humanos fuesen una moneda de cambio.
La incorporación de la Participación Ciudadana en los sistemas democráticos y en las instituciones públicas que aspiran a ser más democráticas e inclusivas, posibilita la incidencia ciudadana en el diseño, ejecución y evaluación de sus políticas públicas.
También, no logro entender cuando cada quien jala para su saco (hablo de las Organizaciones Progobierno o que están sólo por intereses creados y en donde Sociedad Civil no es el fin sino sólo un vehículo para seguir en el Poder) y de aquellos que dejan en la intemperie el derecho de otros porque no representa su campo de acción o en dado caso se les violenta su espacio de ciudadanía y Sociedad Civil, pero como no son los míos no les afecta e igual se termina discriminando sus derechos; somos muy buenos cuando exigimos derechos propios pero cuando vemos arbitrariedades de otros grupos poblacionales los dejamos sólos, es entonces cuando me pregunto:
¿Los Derechos Humanos son para todos y todas o sólo para algunos y algunas?
Hay sectores gubernamentales que pretenden aislar un solo mecanismo para todo y así no es, es inconstitucional pretender hacerlo. Cada institución debe si crear mecanismos efectivos de participación para que exista una correlación entre ambos actores: Sociedad Civil y Estado, cuanto más mecanismos existan mayores son las posibilidades de que las instituciones públicas y gubernamentales sean más transparentes en sus procesos y que su gestión efectivamente satisfaga las necesidades de la población que atiende, siempre respetando su integridad, dignidad, respeto, igualdad, legitimidad y autonomía de las organizaciones de Sociedad Civil y Ciudadanía.
Fortalecer las relaciones con la ciudadanía es una sólida inversión institucional que permite generar y utilizar recursos a través de las alianzas de forma eficiente y efectiva, que contribuye a legitimar la institucionalidad pública, elevar la confianza, la calidad de la democracia y fortalecer la capacidad cívica.
Como organizaciones de sociedad civil nos debemos de informar, de manera que podamos desarrollarnos en capacidades para poder avanzar, tener visión sobre la gestión pública con fundamento, tener formación política en sentido amplio, pero no partidario para fortalecer la acción ciudadana, comprender la luchas que nos convoca y los diferentes procesos en la historia a través del respeto y de las diferencias al que convivimos diariamente.
Alcanzar nuestras luchas, posicionamiento con capacidades instaladas de interlocución y diálogo nos llevará a mejor puerto en la Defensa y protección de los derechos humanos; es importante tener en cuenta el Desarrollo de las competencias para ejercer auditoría social, que implica el seguimiento y monitoreo de la implementación de las políticas públicas, de las Obligaciones Internacionales, de las recomendaciones que hacen los diferentes Mecanismo Internacional hacia el Estado y sus Instituciones públicas con el fin que las Instituciones públicas sean cada vez más transparentes y se evite cualquier tentativa de corrupción que pueda surgir.
Queremos ser un país qué avanza hacia la descarbonización dejando los Derechos Humanos atrás.
—
Los artículos de opinión aquí publicados no reflejan necesariamente la posición editorial de EL MUNDO. Cualquier persona interesada en publicar un artículo de opinión en este medio puede hacerlo, enviando el texto con nombre completo, fotocopia de la cédula de identidad por ambos lados y número de teléfono al correo redaccion@elmundo.cr.
