Carta abierta de un educador

Foto con fines ilustrativos.

Octubre 2017

 

 

Señor@s Padres y Madres de Familia

Señor Ministro de Educación

Señores y Señoras

 

Ante ya más de un mes de huelga nacional del sector educación, vagos, delincuentes que se roban el sueldo haciendo nada en las aulas, surge en cientos de costarricenses (que no conocen el sistema educativo a fondo), la preocupación del tiempo que se ha perdido y no se han dado clases.

Les comento que los docentes de este país cuentan con un “AS debajo de la manga” ante este tipo de situaciones y sé muy bien que sabrán ingeniárselas de alguna manera para ver temas y contenidos que no se hayan evaluado durante este periodo; y sí lo digo con plena convicción y certeza ya que trabajo en las aulas y tengo la potestad para hablar claro. En tiempo lectivo son muchos los pormenores y cuestiones que salen y hay que convertirse en super profesor.

En mi caso, profesor en educación técnica la cosa funciona así: existen tres periodos, de los cuales hay que hacer en un mismo periodo dos veces exámenes académicos y una vez exámenes técnicos, y se van alrededor de unos 10 días por periodo que no se dan clases debido a que hay que aplicar pruebas a todos los niveles y debemos ingeniárnosla para acomodar a 6 niveles en esos días, entonces los chicos, para que alcancen las aulas, hacen unos dos exámenes al día y se van para la casa, quiere decir que existen en el año unos 30 días (semanas de evaluación) que se dedican a evaluación y los docentes deben correr para poder cumplir con objetivos y con esas semanas tan importantes.

Le cuento que días como 11 de abril, 25 de julio, 15 de septiembre y 12 de octubre, aparte que son días feriados, debemos el día antes o cuando lo indiquen las autoridades (MEP) celebrar la efeméride correspondiente y probablemente durante todo el día lo dedicaremos a actos cívicos, actividades y un sinfín de cuestiones que exige Calidad de la Educación (programas del MEP) para que todos disfrutemos de esas fiestas. A eso sumémosle 14 de septiembre que hay que preparar y recibir la antorcha y los faroles, y ya con eso sumamos 5 días más que debemos de correr con programas y objetivos y siempre tenemos una solución a todo esto.

Aunado a todas las maniobras para cumplir con nuestros temas para ver culminado el curso lectivo, debemos agregar los estudiantes que participan en festival estudiantil de las artes, ferias científicas, Expo Joven, Expo ingeniería o ferias de robótica, sumado a desfiles de 15 de septiembre que al final debemos dar el permiso a ellos y no podermos avanzar con la materia para no perjudicarlos y al final nosotros, como buenos docentes, corremos para poder dar los temas que no se hayan visto.

A todo lo anterior debemos añadir, entregas de notas, reuniones con padres de familia, consejos de profesores (así lo solicita el mismo ministerio), calidad de la educación, comité de evaluación, comedores, transporte y muchas otras actividades como parte de “funciones inherentes a nuestro puesto docente” y al final nuestro AS debajo de la manga sale y logramos dar siempre un paso adelante, cumpliéndo objetivos y metas con nuestros chicos.

Podría citar una y otra y otra actividad que nuestro sistema educativo nos encarga a hacer y que al final tendremos que correr y cumplir con esos objetivos, pero gracias a Dios tenemos ese don y ese carisma que muchos desconocen, es el don de enseñar, de educar y trasmitir conocimiento y que lo hemos perfeccionado día con día, llevándonos trabajos para la casa, haciendo examenes evaluativos y formativos además de prácticas para nivelar a los estudiantes y así poder aprovechar al máximo el tiempo y recuperar lo invertido en otras cuestiones.

Tenemos el privilegio de no aflojar a más y más trabajo, a dejar de invertir tiempo en nuestras familias por preparar clases más entretenidas y que los estudiantes puedan entender mejor para así avanzar más, tenemos la habilidad y el coraje para sacrificar horas de fines de semana o en las noches y planear estrategias para poder ver y culminar todo lo que el sistema nos solicita.

Si usted padre o madre de familia, si usted costarricense o usted señor Ministro de Educación están preocupados por el curso lectivo yo le digo hoy, tranquilos, que nuestra entrega y nuestro coraje en nuestra profesión no nos van a dejar tranquilos hasta ver culminado el curso lectivo, sé muy bien que sabremos sacrificar más y más horas en planear y buscar formas para que los chicos y chicas en las aulas puedan aprender y puedan tener un curso lectivo culminado.

Estén tranquilos, que durante años hemos sido y seremos los profesionales que forman nuevos profesionales, seguiremos siendo la brecha del conocimiento y superación para las nuevas generaciones. De corazón les digo, y creo yo en nombre de muchos colegas, que si decidimos esta profesión es porque tenemos la vocación y la entrega para que el futuro del país continue siempre adelante.

 

Atentamente,

 

MSc. Yanán Chavarría Herrera

Cedula: 206180347

 

Los artículos de opinión aquí publicados no reflejan necesariamente la posición editorial de EL MUNDO. Cualquier persona interesada en publicar un artículo de opinión en este medio puede hacerlo, enviando el texto con nombre completo, fotocopia de la cédula de identidad por ambos lados y número de teléfono al correo redaccion@elmundo.cr.

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