A pocos días de que se termine el 2020 la pandemia del nuevo coronavirus modificó nuestro estilo de vida y la forma de relacionarnos con familiares y amigos. No obstante, estamos a puertas de celebrar el Año Nuevo, y la manera de festejar también ha tenido que tener un cambio para evitar riesgos de covid-19.
Después de largos meses de confinamiento, restricciones, preocupaciones, incertidumbre y caos de pandemia, todo lo que quería la mayoría de la gente para Navidad, era algo de alegría y reuniones. En lugar de eso, a muchos les espera una temporada de aislamiento, duelo por seres queridos, preocupación por su empleo o afrontar el miedo a una variante del virus que podría ser más contagiosa.
Recibir y celebrar el inicio de un nuevo año es una tradición que es imposible de evitar, pero recordando que estamos en un contexto de pandemia, el Gobierno estableció una serie de medidas para evitar una segunda ola de contagios de coronavirus, lo que sin duda supone otra forma diferente de festejar la llegada del año 2021.
Al día de hoy sé han atribuido más de 2 millones de muertes al virus en todo el mundo, y muchos siguen de luto o preocupados por seres queridos en hospitales o residencias ante el repunte del virus.
Ante este escenario, un 90% de las personas considera que la tecnología tendrá un rol fundamental. Durante este año, hemos visto una masificación en el uso herramientas digitales, que debería ser el mecanismo preferido por las personas a la hora de estar con sus seres queridos durante las fiestas de fin de año como una alternativa a las reuniones presenciales.
Cabe resaltar que a raíz de la pandemia, desde marzo hemos visto un aumento del e-commerce, y la industria adaptada a los nuevos consumidores. El retail ha mejorado sus tiempos de entrega y ha reforzado sus plataformas digitales de compra y atención a clientes, pero además muchos comercios y pymes han desarrollado o mejorado sus canales de venta online, lo que hoy permite que las personas puedan acceder a una enorme oferta de productos y servicios sin salir de sus casas.
Para el 2021 tenemos la oportunidad de construir entre todos un mejor país, siempre y cuando las condiciones financieras y sanitarias lo permitan. Esto supone que el cambio no será de sólo el gobierno o de un sector político. Las grandes transformaciones nacerán de los corazones y de las voluntades de todos los ciudadanos, que anhelamos un mejor país, justo y pujante.
Por último, los costarricenses exigimos más capacidades, transparencia, y confianza a los políticos, para que los habitantes puedan llevar adelante sus sueños, vivir en sana convivencia social que brinde calidad de vida y protección, más y mejores oportunidades de trabajo y emprendimientos para surgir, participación social y un funcionamiento de la democracia que corresponda con su dignidad de ciudadanos y un país a la altura de nuestros esfuerzos y méritos.
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