Aniversario de los derechos humanos

» Por Otto Roberto Vargas Víquez - Diputado (presidente) del Republicano Social Cristiano

“Los derechos humanos son sus derechos”

(Kofi. Annan, Exsecretario General de la ONU)

La Organización de las Naciones Unidas, en diciembre de 1948, proclamó la Declaración Universal de Derechos Humanos “como un ideal común para todos los pueblos y naciones”. En ella establece: “los derechos humanos fundamentales que deben protegerse en el mundo entero”.

Su preámbulo cita: “la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana”.

Sus artículos dictan que: 1) “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”. 2) “Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición (…)”. 3) “Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona. 7) “Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley. Todos tienen derecho a igual protección contra toda discriminación que infrinja esta Declaración y contra toda provocación a tal discriminación”. 17) “Toda persona tiene derecho a la propiedad, individual y colectivamente… nadie será privado arbitrariamente de su propiedad”. 22) “Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social (…) y a la satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales, indispensables a su dignidad y al libre desarrollo de su personalidad.

Otros ejemplos: derecho al trabajo; a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad. Así como el derecho a la educación.

También indica que: “Nada en esta Declaración podrá interpretarse en el sentido de que confiere derecho alguno al Estado, a un grupo o a una persona, para emprender y desarrollar actividades o realizar actos tendientes a la supresión de cualquiera de los derechos y libertades proclamados en esta Declaración”.

Además de citar derechos, también postula: “Toda persona tiene deberes respecto a la comunidad, puesto que sólo en ella puede desarrollar libre y plenamente su personalidad”.

Preceptos (derechos y deberes) que -para su cumplimiento- necesita la participación proactiva de los habitantes; y por supuesto el contenido económico que permita invertir para que los derechos se conviertan en realidad.

Los derechos humanos se nutren de la democracia; y no olvidemos que “La verdadera democracia es aquélla que tiene contenido económico, que brinda oportunidades a todos para levantarse con su propio esfuerzo y que contempla las necesidades de cada uno de acuerdo con su particular realidad”; ello, según el pensamiento -con acción- de Calderón Guardia, que también aseguró: “La Patria tiene que levantarse como un inmenso espíritu tutelar, sobre una plataforma de justicia cristiana.”.

Los derechos humanos necesitan ser permanentemente tutelados… que, desde el Estado, se haga más. Más para su defensa, promoción y fortalecimiento…más hechos positivos para la sociedad en general.

Toda sociedad merece gozar los derechos humanos, pero para que sean realidad constante, debe existir verdadera actitud personal y responsabilidad social, por ejemplo, la responsabilidad (ética) de cumplir con las obligaciones tributarias (la evasión es enemiga de los derechos humanos).

La persona debe cumplir, y los gobernantes no tolerar la defraudación fiscal (impunidad cero). Es preocupante -verbigracia- lo destacado, en Diario Extra, el 30 de enero, por don Rodrigo Chaves, que- siendo ministro de Hacienda-, afirmó: “mientras el país recoge un 13% y resto del PIB en impuestos, la evasión ronda entre el 6% y el 8% del PIB”.

Cumplir -los derechos humanos- es respetar la vida y dignidad de cada persona. Es buena voluntad para la justicia social y el bien común.

Los derechos humanos son derechos para cumplir diariamente. Sirva de reflexión el pensamiento, que cito: “Los derechos humanos son sus derechos. Tómenlos. Defiéndanlos. Promuévanlos. Entiéndanlos e insistan en ellos. Nútranlos y enriquézcanlos… son lo mejor de nosotros. Denles vida”. (Kofi Annan).

Los derechos humanos son irrenunciables: los suyos… los nuestros.

Los derechos humanos, y el cumplimiento de las responsabilidades: son paz fraternal, que hace recordar aquellas nobles palabras: “Gloria a Dios en el cielo, y paz a los hombres de buena voluntad”.

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