Los diputados del Frente Amplio conjuntamente con los diputados del PLN se han puesto de acuerdo en desprestigiar al gobierno desde que este llegó al poder, en apariencia con la intención “sediciosa” de algunos sectores que les apoyan.
No obstante, si estos diputados consideran que la actuación del gobierno al momento está mal, entonces deberían pronunciarse sobre el comportamiento ilegal del Gobierno, mediante la acusación constitucional según el procedimiento expresamente contemplado por las instancias correspondientes.
Adicionalmente el mismo Frente Amplio ha presentado una propuesta que pretende dar pasajes gratuitos a los estudiantes becados de universidades públicas a quienes inducen con engaños para que adopten una posición beligerante frente al Poder Ejecutivo con la finalidad de desestabilizar el sistema y convertirlo en una anarquía, con los resultados conocidos.
Los costarricenses compartimos los grandes objetivos de vigorizar la democracia, profundizando las libertades políticas que fortalezcan el tejido social, garantizando la convivencia armónica con base en la legalidad, y el desarrollo de una ética para el crecimiento económico, que respete la naturaleza y la dignidad humana.
La democracia es la piedra angular de la sociedad costarricense y por lo tanto su fortalecimiento y promoción de la buena gobernabilidad es una de sus principales tareas, para garantizar la paz, la seguridad, el desarrollo y la sostenibilidad de la misma.
La Asamblea debe constituirse en un bastión en contra este grupo de diputados para impedir y esterilizar cualquier iniciativa que presenten el Frente Amplio y el PLN, porque es hora de que comprendan que son diputados nacionales y deben velar por un manejo sostenido de los intereses de todos.
A los diputados del Frente Amplio, les recuerdo que los costarricenses somos amantes de la vida, la vivimos a plenitud y la disfrutamos y en ese contexto los ciudadanos aspiramos a tener un país próspero, más justo, con una elevada autoestima nacional, más inclusivo, mejor educados, con valores y mejores indicadores de desarrollo humano, que nos permita encarar con optimismo el futuro.
Nuestra democracia es un ejemplo que inspira a otros países; hemos superado una región centroamericana, caracterizada y ensangrentada por guerras civiles entre gobiernos autoritarios y grupos paramilitares.
Está claro que nuestro sistema político está lleno de debilidades y escollos que obstaculizan el desarrollo político. Sin embargo cabe destacar que entre las principales fortalezas y logros alcanzados por la democracia costarricense, están la celebración periódica de elecciones democráticas, la implementación de políticas sociales, y los avances hacia un estado democrático de derechos.
Por último, la democracia no es retórica ni charlatanería frívola. Los gobiernos tienen que intentar resolver los problemas derivados de los intereses contrapuestos de los ciudadanos.
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