Aunque parezcan distantes, Bolivia y la Zona de los Santos tienen algo en común y es su anhelada salida al mar. Mientras el primero depende de otro país, Los Santos lucha con conseguir la voluntad política dentro de su mismo país, voluntad que pareciera no existe.
Y es que la distancia que existe entre el centro de Tarrazú hasta la costanera sur, pasando por comunidades como Nápoles de San Lorenzo de Tarrazú y Santa Juana de Quepos, son solo 45 km, que si estuvieran en excelentes condiciones se podrían recorrer en una hora y no en la hora y cuarenta minutos que se tarda actualmente y en cualquier tipo de vehículo y no solo en 4 x 4 como es hoy.
Esta ruta es intercantonal, o sea, pertenece a dos Municipalidades, hasta Santa Juana pertenece a Tarrazú y desde ahí hasta la costanera, a Quepos. Esto hace que por más esfuerzos que realicen estos Gobiernos Locales, que incluso han firmado convenios de cooperación para invertir en esta vía, los trabajos no sean suficientes, máxime por las difíciles condiciones tanto climáticas como topográficas que se presentan en la ruta.
En los últimos tiempos, muchos ministros de Obras Públicas y Transportes han asistido a reuniones convocadas tanto por las Municipalidades de Los Santos, como la de Quepos. Recuerdo a Karla González del Gobierno de Arias Sánchez, a Francisco Jiménez del Gobierno de doña Laura Chinchilla y a Carlos Segnini, a Carlos Villalta y a German Valverde del Gobierno de Luis Guillermo Solís. Pero estoy seguro que mucho antes, también habían visitado otros jerarcas, porque la lucha por esta ruta es de larga data.
La solicitud de las comunidades es sencilla, que este camino pase a ser una Ruta Nacional y con esto que el Poder Ejecutivo invierta los recursos suficientes para habilitar como debe ser esta importante vía, con una estabilización de taludes, canalización de aguas y conformación de base de ruedo, para que posteriormente se pueda asfaltar. Todo esto de la mano de elementos de seguridad para evitar accidentes en el trayecto.
Esta inversión generaría múltiples beneficios, que van más allá de un simple paseo para los santeños a la playa o de los quepeños a la montaña, esto impactaría positivamente en el turismo de ambos lugares, ya que a una hora los turistas que visitan Manuel Antonio, Parque Nacional más visitado del país, pueden encontrarse otro clima, una cultura cafetalera reconocida a nivel mundial por su calidad, frutas de altura, aguacates y demás. Esto implicaría que el turista disfrute una noche más en el país, impactando positivamente el ingreso económico que se tiene por este servicio.
El intercambio comercial que se generaría sería mucho más frecuente y mayor, los productores de hortalizas, frutas y pequeños emprendedores de la parte alta del cantón del Guarco, perteneciente a la provincia de Cartago, y los productores de las diferentes partes de Dota, Tarrazú, León Cortés, lugares aledaños de Aserrí y Desamparados, tendrían un impacto directo, pues la cantidad de hoteles, restaurantes, bares y demás servicios, serían potenciales clientes.
También los productores de frutas, operadores turísticos y comerciantes de Quepos verían una nueva oportunidad en la Zona de los Santos e incluso el Área Metropolitana, para expandir sus servicios y productos, pues el mercado crece y a tan solo una hora de distancia.
La salida a San José o Cartago de parte de personas de Quepos es mucho más rápida y económica por este lugar, así se evita el pago de peajes y más tiempo por la Ruta 27 o por Pérez Zeledón, que aumenta considerablemente la duración en carretera.
Esto para mencionar solo los cinco beneficios principales, pero que, sin lugar a dudas, la lista puede ser más larga.
De la mano de la habilitación de esta ruta, debe ir un plan de seguridad para ambas zonas, donde el Ministerio de Seguridad Pública debe invertir en al menos un puesto de control de carretera en medio de esta ruta, o al inicio y al final, para evitar que aumente la criminalidad, la inseguridad y el tráfico de ilícitos por este trayecto, que por su cercanía y condiciones que tendría posterior, no hay duda que sería atractivo para los grupos organizados.
Este proyecto que es de impacto nacional, por beneficiar a tres provincias, Puntarenas, San José y Cartago, debería ser una prioridad para el Poder Ejecutivo y de la mano de los Gobiernos Locales, las Cooperativas, Cámaras Empresariales, Cámaras de Turismo, emprendedores y actores locales, darle forma y hacerla realidad y así contribuir con la tan esperada reactivación económica, necesaria en todos los territorios del país y no solo en el GAM.
Correo: andrespiefall@gmail.com
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