Como a muchas personas que pueden estar leyendo este artículo, me tocó nacer dentro de una generación a la que se les ha denominado “millennials”, los cuales nos caracterizamos al igual que los “centennials”, por una visión plasmada por el amplio acceso tecnológico y a la información, ha sido tan accesible que muchos de nuestros compañeros y compañeras de generación no ven esta información, puesto que, se encuentran bombardeados por redes sociales, “fake news” y diversos pasatiempos tecnológicos que canalizan nuestra mente y energía.
A pesar de que la hemos tenido relativamente fácil en algunas cosas, el futuro que nos espera es un poco incierto, pues, no sólo nos enfrentamos ante una economía inestable con una alta tasa de desempleo, especialmente para la población joven, sino que estamos empezando a enfrentar aquello que negaban nuestros abuelos y padres., y que aún algunos políticos sin escrúpulos se atreven a decir que no existe o que no es necesario darle prioridad; EL CAMBIO CLIMÁTICO.
Este estribillo, que parece una palabra de película de ficción, es una realidad, con la cual no solo vamos a tener que vivir, sino que ya estamos viviendo, pero que sus consecuencias a futuro, son como una novela de Stephen King, realmente tenebrosas y en las que los personajes no salen bien librados. Según mencionan las Naciones Unidas;
“El cambio climático es el mayor desafío de nuestro tiempo y nos encontramos en un momento decisivo. Desde pautas meteorológicas cambiantes, que amenazan la producción de alimentos, hasta el aumento del nivel del mar, que incrementa el riesgo de inundaciones catastróficas, los efectos del cambio climático son de alcance mundial y de una escala sin precedentes. Si no se toman medidas drásticas desde hoy, será más difícil y costoso adaptarse a estos efectos en el futuro.” Recuperado de: https://www.un.org/es/sections/issues-depth/climate-change/index.html (Consultado el 18/04/2019)
El cambio climático ya no es evitable, incluso se duda de que sea reversible, en la etapa en la que nos enfrentamos, como bien lo dicen las Naciones Unidas, se deben de tomar medidas drásticas, que permitan enfrentarlo y adaptarse a este, puesto que, si no se da un abordaje comunitario, nacional y global adecuado, no vamos a tener las condiciones óptimas para la sobrevivencia, o al menos los que no tenemos la capacidad económica para costearlo, puesto que muchos multimillonarios ya están planeando expediciones turísticas a Marte y otros planetas.
Esto es algo que ha sido generado por nuestros padres, abuelos y generaciones anteriores que se han caracterizado por modelos de consumismo atroz y depredador, que se nos ha implantado y nuestras generaciones seguimos reproduciendo, pero realmente somos nosotros, la población joven de la actualidad, quienes vamos a vivir los peores efectos del desastre generacional que se ha efectuado durante tantos años.
Pero, ¿Qué podemos hacer? Sentarnos a llorar, o seguir pateando la bola y hacer como si el problema no existiera, como hacen algunos políticos y desgraciadamente hicieron nuestros antecesores.
¡JAMÁS!
Tenemos que tomar medidas urgentes que nos permitan sobrevivir, participar activamente en la siembra de árboles, recuperación de espacios verdes, en la recolecta de desechos, en la concientización de las personas y principalmente cambiar nuestros modelos de consumo.
Debemos de pasar a modelos económicos sustentables, en los cuales se apoye la economía local, que tiene menor externalidad ambiental, puesto que no se requiere los costos de transporte internacional que tanto daño produce al medio ambiente. Se debe de buscar la soberanía alimentaria y la producción agroecológica, tanto en el país, como en nuestros propios hogares.
“Tú debes ser el cambio que quieres ver en el mundo” Mahatma Gandhi
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