San José, 20 sep (elmundo.cr) – La Municipalidad de Naranjo denunció una “grave violación a la autonomía municipal” tras un operativo ejecutado por el Gobierno en el acueducto cantonal la mañana de este sábado.
De acuerdo con el ayuntamiento, más de 50 oficiales de la Fuerza Pública acompañaron a funcionarios del Instituto de Acueductos y Alcantarillados (AyA) en una intervención que incluyó maquinaria pesada para perforar y realizar una conexión directa a la nueva tubería municipal.
Según la versión municipal, la acción ocasionó daños en la calle cantonal y en infraestructura valorada en ₡216 millones, además de poner en riesgo el suministro de agua en varias comunidades.
“Las acciones podrían ocasionar un daño mayor a los vecinos de las comunidades aledañas, ya que las presiones en esa tubería son altas y existe riesgo de fuga que dejaría sin agua incluso al casco central de Naranjo”, indicó el municipio en un comunicado.
La alcaldía afirmó que ya interpuso acciones legales contra el Ejecutivo y el AyA, al considerar que actuaron de manera “intimidante, arbitraria y de mala fe”.
Una intervención ordenada desde San José
La operación ocurre apenas dos días después de que la Junta Directiva del AyA advirtiera que la interconexión al proyecto de vivienda La Esperanza, en San Miguel de Naranjo, debía ejecutarse de inmediato. En caso de que el municipio no lo hiciera, la institución actuaría directamente, como finalmente sucedió.
El choque se da en medio de una escalada de tensiones entre el presidente Rodrigo Chaves y el alcalde Randall Vega. El mandatario ha criticado abiertamente al jerarca local en sus discursos y programas televisivos, recordando incluso su destitución años atrás cuando ocupaba un cargo viceministerial en Seguridad Pública.
Sin respuestas del Gobierno
Según publicó CR Hoy, ni el ministro de Seguridad, Mario Zamora, ni la oficina de prensa de la Fuerza Pública respondieron sobre quién giró la orden de emplear a los oficiales en la intervención, ni bajo qué fundamento legal se ejecutó. Tampoco AyA ni Presidencia se han referido al tema.
Mientras tanto, el acueducto de Naranjo se convirtió en el nuevo escenario de un pulso político y legal que apenas comienza.