San José, 17 oct (elmundo.cr) – El Coro Municipal de Moravia nació en 2020, en plena pandemia, como una iniciativa del Departamento de Cultura de la Municipalidad de Moravia para ofrecer a la comunidad un espacio artístico y de acompañamiento emocional en tiempos de incertidumbre.
Lo que comenzó como un proyecto local se ha consolidado en pocos años como una agrupación sólida, comprometida y con un impacto cultural que trasciende las fronteras del cantón. Desde 2022, el coro está bajo la dirección del maestro Alejandro Morales, quien ha guiado el crecimiento artístico del grupo con una visión centrada en la inclusión y la excelencia.
Actualmente, la agrupación está integrada mayoritariamente por personas de la comunidad que no son músicos profesionales, pero que han desarrollado un profundo amor por el canto coral y una disciplina que les ha permitido alcanzar niveles interpretativos de gran calidad.
Uno de los logros más importantes en la historia del coro se dio recientemente, al representar a Costa Rica en el festival internacional de música coral COREARTE, celebrado en Bogotá, Colombia.
En esta experiencia, la agrupación compartió escenario con coros de alto nivel, en su mayoría conformados por músicos profesionales. La participación culminó con la interpretación de la Misa Criolla, bajo la batuta del reconocido maestro Néstor Andrenacci, un referente de la música coral latinoamericana. Para el Coro Municipal de Moravia, este momento marcó un antes y un después en su trayectoria.
Este acontecimiento constituye un hito para la cultura coral costarricense, ya que el Coro Municipal de Moravia se convierte en una de las pocas agrupaciones corales de carácter municipal que ha realizado una gira internacional en representación del país.
Su participación demuestra que el talento, la organización y el trabajo comunitario pueden alcanzar estándares de excelencia, aun cuando los integrantes no provienen de una formación musical profesional.
El trabajo del maestro Alejandro Morales ha permitido que personas de distintas edades y oficios se unan para crear música coral de calidad, descubriendo en el proceso nuevas capacidades y una profunda conexión humana. Además, el proyecto ha mostrado cómo los coros comunitarios representan una inversión cultural valiosa para el Estado, al fomentar la cohesión social, fortalecer la salud mental y generar sentido de pertenencia en las comunidades.
Durante su gira, el coro presentó un repertorio centrado en la música folclórica costarricense, llevando al público internacional una muestra viva de la identidad y riqueza cultural del país. Entre los escenarios destacados se encuentran la Universidad Javeriana, el Cerro Monserrate y otros espacios emblemáticos de Bogotá, donde las voces moravianas fueron recibidas con entusiasmo y admiración
