Puntarenas, 8 sep (elmundo.cr) – Una lamentable tragedia ocurrió este martes en Orotina cuando una adulta mayor, identificada como doña Flor, perdió la vida tras caer en un precipicio mientras caminaba por la acera de la Ruta 757, en el sector de Barrio El Carmen. El accidente le provocó fracturas en las costillas que, según las primeras hipótesis, podrían haber sido la causa de su muerte.
La comunidad local ha manifestado su indignación, ya que la Asociación de Desarrollo Integral (ADI) de Barrio El Carmen había advertido a la municipalidad sobre las condiciones peligrosas de esa acera meses antes de este fatal accidente. Sin embargo, no se tomó ninguna medida preventiva para evitar la tragedia.
Regidores exigen intervención inmediata
Tras el incidente, los regidores del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) han levantado la voz exigiendo una intervención inmediata en la acera. José Abraham Carvajal, regidor del PUSC, declaró que la municipalidad debería actuar de manera urgente y realizar las obras necesarias para asegurar la seguridad de los peatones. Carvajal subrayó que ya se han presentado situaciones similares en otras zonas y que la Sala Constitucional ha establecido, en diversas resoluciones, que es responsabilidad de los gobiernos locales corregir estas deficiencias.
El regidor también criticó la lentitud burocrática de la municipalidad, señalando que los retrasos en los procesos administrativos pueden conducir a tragedias como la de doña Flor. “Lastimosamente, esa acera sigue igual y, si no existe voluntad para solucionar este tipo de problemas, estos riesgos seguirán afectando a la comunidad”, expresó Carvajal.
En respuesta a las críticas, la municipalidad de Orotina emitió en una publicación de Facebook alegando que ya habían iniciado gestiones con el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) para intervenir la acera. Sin embargo, las obras no han avanzado, lo que ha generado aún más frustración entre los vecinos y representantes locales.
A pesar de las promesas de acción, el peligro sigue latente en esta y otras aceras del cantón. La comunidad espera que la muerte de doña Flor sirva como un llamado de atención para las autoridades, quienes deben actuar con mayor celeridad para evitar que tragedias similares se repitan en Orotina.
