
Ginebra, 8 abr (elmundo.cr) – Hace casi cien días que la Organización Mundial de la Salud recibió una notificación acerca de la aparición de una extraña enfermedad en la ciudad china de Wuhan.
Hoy, esta ciudad epicentro de la pandemia del coronavirus COVID-19, ha empezado a aliviar el confinamiento generalizado en el que estaban sus millones de habitantes.
Desde la medianoche, los habitantes de Wuhan pueden viajar dentro y fuera de la ciudad, se abrieron las autopistas, la estación de tren y el aeropuerto, aunque solo para vuelos nacionales, informa Siwen Quian para Noticias ONU desde Shangai.
Poco después de la medianoche se eliminaron las señales de restricción de viaje y los automóviles comenzaron a entrar y salir. La gente experimentó una sensación de celebración.
Pero dentro de la ciudad, no todos los vecindarios están completamente abiertos y aún se mantienen medidas como el registro de información o mostrar a través de medios digitales que una persona está sana.
Un residente de la ciudad señaló que esto se debía a los casos de reinfección y a las docenas de casos asintomáticos detectados. Tales medidas continuarán probablemente hasta el 30 de abril.