Volkswagen suprimirá hasta 30.000 puestos de trabajo en todo el mundo

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Con el objetivo de reflotar una compañía que atraviesa por momentos bajos tras el escándalo de manipulación de motores diésel, el grupo automovilístico alemán Volkswagen anunció hoy que ha acordado la supresión de hasta 30.000 puestos de trabajo en todo el mundo, 23.000 de ellos en Alemania.

La reestructuración del fabricante de automóviles se llevará a cabo después de que la dirección de la empresa lograse llegar a un acuerdo con el comité de empresa, que accedió a aplicar un programa de reducción de empleos a cambio de que se aprobase un plan de inversiones de unos 100.000 millones de euros hasta el año 2021.

“Este pacto de futuro alcanzado es el mayor programa de modernización en la historia de nuestra marca, que permite, sobre todo, un proceso de transformación de cara a temas que nos ocuparán en el futuro como los coches eléctricos y la digitalización”, declaró el presidente de Volkswagen, Matthias Müller.

La empresa no contempla cerrar ninguno de sus centros productivos ni realizar despidos masivos de trabajadores, sino que su intención es acometer la remodelación de la firma a través de un programa de reducción de jornada laboral para empleados de edades avanzadas que están próximos a la jubilación.

Además, los directivos de Volkswagen anunciaron la creación de 9.000 nuevos puestos de trabajo, con lo que finalmente los empleos suprimidos se situarían en los 14.000.

No obstante, todavía no está claro a cuánto ascenderán los recortes que se aplicarán ni cómo estos se distribuirán entre las diferentes plantas que la compañía tiene repartidas por todo el mundo.

El responsable de la marca de la empresa, Herbert Diess, insistió en que el acuerdo logrado con el comité de empresa supone un “gran avance para la compañía, seguramente uno de los más grandes en la historia de Volkswagen”, añadió.

Según indicaron los directivos ante los medios de comunicación, hasta el momento el fabricante de automóviles no se preparó para el cambio y sus rendimientos económicos se han situado por detrás de los logrados por empresas de la competencia.

“Volkswagen debe volver a ganar dinero rápidamente y rearmarse de cara a los contratiempos que puedan presentarse en el futuro”, recalcó Diess.

El jefe de marca de la empresa germana reconoció que en muchas regiones la compañía no es rentable y que es necesario reducir la burocracia a nivel interno.

Por su parte, el presidente del comité de empresa de Volkswagen, Bernd Osterloh, aseguró que el acuerdo sellado serviría para embarcarse en una nueva era y que presentaba un compromiso sostenible que se pudo lograr tras una larga lucha entre ambas partes.

De aquí a 2020, la automotriz alemana quiere reducir sus costes en 3.700 millones de euros al año.

Volkswagen afronta una situación financiera complicada desde hace meses. El escándalo de manipulación de motores obliga a la empresa a realizar ajustes y al mismo tiempo no puede dejar de competir en un mercado en el que las nuevas tendencias, como la digitalización o la utilización de nuevas energías, están a la orden el día.

El grupo germano emplea en la actualidad en todo el mundo a más de 624.000 personas, 282.000 de ellas en Alemania.

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