Washington, 5 feb (VOA) – Freedom House registró en 2018 por decimotercer año consecutivo una disminución de la libertad global, según el reporte anual: “Democracia en retirada. Libertad en el mundo 2019”.
El informe indicó que los desafíos para la democracia en Estados Unidos están probando la estabilidad de su sistema constitucional y amenaza con socavar los derechos políticos y civiles.
El texto se refiere a que América Latina en 2018 se vio envuelta en una crisis migratoria impulsada en parte por la represión gubernamental en Venezuela y Nicaragua. Mientras que, -sostiene el informe-, las elecciones llevaron al poder a nuevos líderes populistas en México y Brasil, donde el tenso período de campaña se vio empañado por la violencia política.
“En Venezuela, el presidente Nicolás Maduro extendió su gobierno autoritario con una elección presidencial profundamente defectuosa caracterizada por la prohibición de destacados candidatos de la oposición y la intimidación de votantes. Maduro ha presidido el colapso económico y la crisis humanitaria que lo acompaña, que ha dejado a millones de personas luchando para satisfacer sus necesidades básicas”, explicó el informe.
“En Nicaragua, el presidente Daniel Ortega emprendió una represión feroz contra un movimiento de protesta contra el gobierno a nivel nacional, con la violencia de las fuerzas estatales y los grupos armados aliados que causaron cientos de muertes. Las duras condiciones en Nicaragua y Venezuela se han sumado a la ya sustancial crisis migratoria de la región”, agregó.
Por esa razón, la nación centroamericana cayó de parcialmente libre a no libre.
Algunas fallas en EE.UU.
El texto reconoce que la democracia estadunidense sigue siendo sólida para los estándares globales pero destaca que se ha debilitado, aludiendo por ejemplo a las críticas del presidente Donald Trump al periodismo basado en los los hechos.
Patrones similares en otros países, dice el informe, terminó la democracia siendo superada por los autoritarismos.
“El mayor peligro proviene del hecho de que la democracia estadounidense no es infinitamente duradera especialmente si un presidente muestra poco respeto por sus principios “, dijo el presidente de Freedom House, Michael J. Abramowitz.
“Hemos visto a las instituciones democráticas sucumbir gradualmente a la presión sostenida en otras partes del mundo, en lugares como Hungría, Turquía y Venezuela. La retórica antidemocrática y el rechazo de las restricciones democráticas al poder pueden ser los primeros pasos hacia verdaderas restricciones a la libertad”, agregó.
El texto aclara que lo que cataloga como “el debilitamiento de la democracia en EE.UU. no empezó con Trump”, pero dice que “la retórica y las acciones del presidente han socavado salvaguardas clave, incluido el estado de derechoy confianza en que las elecciones son libres y justas “, dijo Abramowitz. “El congreso necesita urgentemente ejercer una supervisión robusta sobre la administración, supervisión que ha estado virtualmente ausente los últimos dos años. Los ciudadanos deben estar atentos a las infracciones de sus derechos y exigir que sus representantes electos cuiden los valores democráticos en el país y en el extranjero”.
Además señaló el reporte que el actual puntaje de EE. UU. coloca su democracia al mismo nivel de Grecia, Croacia y Mongolia, y muy por debajo de grandes estados democráticos como Aemania y Reino Unido.
Evaluación sombría de la democracia global
Los resultados en Estados Unidos son parte de una evaluación sombría de la democracia global, dice el reporte, aclarando que un total de 68 países sufrieron disminuciones netas en derechos políticos y civiles. Mientras que la confianza en las democracias de larga data se ha intensificado.
Hungría, una vez que fue alabada como una historia exitosa de la transición poscomunista, cayó parcialmente en libertad en 2018.
“Las condiciones represivas en el extranjero han ayudado a llevar a los solicitantes de asilo a Estados Unidos”, dijo Abramowitz.
En países como Angola, Armenia, Etiopía y Malasia, los políticos respondieron inesperadamente o se vieron obligados a responder a las demandas públicas de cambio democrático.
Países en la mira en 2019
Merecen un escrutinio especial en 2019 de acuerdo al informe de Freedom House países como Brasil, donde ganó las elecciones el derechista Jair Bolsonaro.
De los 50 países designados como no libres, destacan 13 con peores puntuaciones: Siria, Sudán del Sur, Eritrea, Turkmenistán, Corea del Norte, Guinea Ecuatorial, Arabia Saudita, Somalia, Sudán, Tayikistán, Uzbekistán, República Centroafricana y Libia.
En la región figura Venezuela, debido a las acciones del gobierno en disputa de Nicolás Maduro, quien “extendió su gobierno autoritario con una elección presidencial profundamente defectuosa”.
El informe alude al asesinato del columnista del Washington Post, Jamal Khashoggi en Estambul, “dejando a un lado cualquier esperanza restante de qe el joven príncipe heredero pueda surgir como reformador”.