Por Patricio Peralta
El grupo de 252 migrantes venezolanos que fueron enviados de Estados Unidos a El Salvador llegará a Caracas. A cambio, Venezuela enviará diez estadounidenses retenidos en su país. Además, se gestionó la repatriación de siete niños venezolanos que estaban bajo custodia estadounidense, mientras que el acuerdo con El Salvador permitió también la liberación de presos políticos en las cárceles venezolanas.
Tras 125 días de estar en la cárcel de máxima seguridad de El Salvador, el grupo de migrantes venezolanos que fue deportado de Estados Unidos llegará a Caracas este viernes, según revelaron a Reuters dos fuentes estadounidenses.
Uno de ellos dijo que El Salvador enviaría a Caracas los 238 venezolanos detenidos en su prisión de máxima seguridad “CECOT” y que el gobierno venezolano liberaría a cinco ciudadanos estadounidenses y cinco residentes permanentes de Estados Unidos a la custodia estadounidense.
Deportados de Estados Unidos
Se trata del mismo grupo de migrantes venezolanos que la administración Trump envió en marzo de este año a una prisión de máxima seguridad en El Salvador acusándolos de ser terroristas.
El mandatario republicano invocó a la Ley de Enemigos Extranjeros, de 1979, para justificar las deportaciones de los migrantes venezolanos, acusándolos de ser parte del Tren de Aragua, la banda criminal transnacional que el Gobierno calificó como “terrorista”.
Tras varios días de silencio sobre quiénes eran y si tenían condenas en firme, un análisis de datos del Departamento de Seguridad Interna (DHS) reveló que solo 32 de los 238 habían sido condenados por delitos cometidos en Estados Unidos.
Además, la mayoría de los delitos por los que fueron acusados los 32 migrantes son clasificados como no violentos, entre los que se incluye robo en tiendas o infracciones de tránsito.
El Salvador y el gobierno de Trump llegaron a un acuerdo en febrero para albergar a migrantes detenidos en Estados Unidos. El país gobernado por Bukele recibiría a cambio un pago por seis millones de dólares para encarcelarlos durante un año. El acuerdo y los detalles se concretaron con la visita del secretario de Estados de Estados Unidos, Marco Rubio, a El Salvador.
Por su parte, el gobierno venezolano siempre ha denunciado la detención de sus ciudadanos como una violación de los derechos humanos y del derecho internacional.
Identificados por videos
Despojados de su ropa, esposados de pies y manos y con la cabeza afeitada. Eran las primeras imágenes que compartieron las autoridades salvadoreñas, tras la llegada de los migrantes deportados por Trump.
Sin una lista clara, los familiares de los detenidos los empezaron a reconocer en las imágenes, por tatuajes o por que su rostro aparecía visiblemente en los videos publicados las instituciones. El caso de un cantante venezolano fue el que más se viralizó.
Arturo Suárez, el cantante de música urbana, fue acusado de pertenecer a la organización Tren de Aragua. “Prácticamente es un secuestro. No sabemos de mi hermano y ninguno de los otros familiares no sabemos nada de ellos”, dijo su hermana, Paola Paiva.
En otro caso, Mercedes Yamarte identificó a su hijo Mervin, en un video publicado por un noticiario estadounidense. “Esa mirada es el dolor más grande de mi vida, porque es como un grito de auxilio de mi hijo”, señaló.
Otros siete niños son repatriados desde EE. UU.
El ministro del Interior venezolano, Diosdado Cabello, y la primera dama, Cilia Flores, informaron que siete niños migrantes venezolanos que habían sido separados de sus familias por procesos de deportación, y mantenidos bajo cuidado estadounidense, fueron repatriados a Venezuela este viernes.
Las autoridades informaron del regreso de los menores de edad, tras la llegada de un avión con cientos de migrantes deportados de Texas. Cabello dijo que los niños habían sido “rescatados”.
El 30 de junio, el gobierno Venezolano exigió a Estados Unidos la entrega de 18 niños a sus familiares en Venezuela, luego de que sus padres fueran deportados y los menores quedaran bajo custodia en territorio estadounidense.
A inicio de mayo, Maikelys Espinoza, de dos años, fue repatriada a Venezuela. Ella es hija de migrantes venezolanos y permaneció en Estados Unidos después que las autoridades de ese país deportaran a sus padres.
Con Reuters, AP y AFP.