Ciudad del Vaticano, 11 jun (VOA) – El Vaticano emitió el lunes un documento oficial donde rechaza la idea de que la gente puede elegir o cambiar su género e insistió en la “complementariedad” reproductiva de hombres y mujeres.
El documento, publicado en el mes del orgullo de la comunidad LGBT, fue denunciado inmediatamente por católicos LGBT que dijeron que esto contribuye a la intolerancia y violencia contra los gays y personas transgénero. El grupo activista New Ways Ministry dijo que esto confundirá más a la gente que tiene dudas sobre su identidad de género u orientación sexual y que está en riesgo de hacerse daño a sí misma.
El texto “Hombre y Mujer: Él los Creó” fue escrito con la intención de ayudar a maestros, padres de familia, estudiantes y clérigos católicos a abordar lo que la Congregación para la Educación Católica, del Vaticano, llama una “crisis educativa” en el campo de educación sexual.
El documento hace un llamado al “camino del diálogo” y a escuchar sobre el asunto de “teoría de género” en la educación. Pero incluso activistas sacerdotales en favor de católicos LGBT resaltaron que al parecer el texto se basó completamente en pronunciamientos papales previos, documentos vaticanos, así como filósofos y teólogos.
“Las experiencias de la vida real de la gente LGBT parecen estar completamente ausentes de este documento”, dijo el reverendo James Martin, sacerdote jesuita que escribió un libro sobre cómo mejorar el acercamiento de la Iglesia católica a la comunidad LGBT, llamado, “Construyendo un Puente”.
“Debemos de aceptar el llamado de la congregación al diálogo y a que escuchemos lo que tengan que decir sobre género, y yo espero que esa conversación comience ahora”, dijo.
El papa Francisco ha argumentado varias veces la postura que la gente no puede escoger su género. Pero el documento representa la primera vez que el Vaticano trata de escribir su postura, articulada integralmente por primera vez por el papa Benedicto XVI en un discurso del 2012, en un documento integral y oficial.
El documento hizo un llamado a una nueva alianza entre familias, escuelas y la sociedad para ofrecer “una educación sexual prudente y positiva” en las escuelas católicas para que los niños aprendan “la verdad original e integral de la masculinidad y feminidad”.