Atenas/Bruselas/Berlín, 2 jul (dpa) – El gobierno de Gregia apoya con fuerza el “no” en el referéndum del domingo sobre las exigencias de los acreedores y en ese sentido, el ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis, vinculó hoy su futuro político al resultado de la consulta.
Si los griegos dicen “sí” a las exigencias de austeridad de los acreedores, Varoufakis presentará su dimisión, dijo el ministro hoy en una entrevista con el canal de televisión Bloomberg TV.
En el cuestionado referéndum, los griegos deben decidir si aceptan las condiciones de los acreedores o si las rechazan. No obstante, el paquete de ayuda que contemplaba esos requisitos ya ha expirado.
De acuerdo con las encuestas, el resultado se perfila ajustado. Un 47,1 por ciento de los consultados votaría “sí” y con ello apoyaría las medidas de reforma que exigen los acreedores internacionales. Un 43,2 por ciento, sin embargo, sufragaría en contra, según la encuesta del diario conservador “Eleftheros Typos”, que consultó a un millar de personas de diferentes edades en diversas regiones del país.
El jefe de gobierno griego, Alexis Tsipras, anunció sorpresivamente el pasado fin de semana que iba a consultar al país sobre las medidas propuestas y con ello causó malestar entre sus socios europeos. El sábado se dieron por cerradas las negociaciones entre los ministros de Finanzas del euro y Atenas.
Varoufakis dijo que cree que los griegos rechazarán el domingo las condiciones de los acreedores. Al ser preguntado si aprobaría un acuerdo sin una quita de la deuda, el ministro replicó: “Antes me corto un brazo”. De este modo, el ministro volvió a lanzar señales contradictorias a los acreedores.
Antes se había mostrado confiado en que Atenas, tras la votación, podría alcanzar un acuerdo rápidamente en las negociaciones. “Lo más importante, lo que queremos es un debate sobre una solución soportable”, dijo en declaraciones a la televisión estatal ERT en la noche del miércoles.
Por su parte, el presidente del Eurogrupo y ministro de Finanzas de Holanda, Jeroen Dijselbloem, dijo en el Parlamento en La Haya que un “no” en el plebiscito debilitaría mucho la posición negociadora de Grecia y sería “extremadamente difícil” en ese caso mantener al país heleno dentro de la eurozona.
El político socialdemócrata criticó duramente al jefe de gobierno griego Alexis Tspiras. “El gobierno griego crea la impresión de que el futuro del país será más fácil con una victoria del ‘no’. Esto es no ser honesto ante los electores griegos”, advirtió.
El jefe de Estado griego, Prokopis Pavlopoulos, suspendió la visita que tenía prevista para el próximo martes a su homólogo alemán, Joachim Gauck, en Berlín. La presidencia confirmó la información aparecida en “Spiegel Online”, por el momento se desconocen las razones.
Pavlopoulos, que en febrero pasado fue elegido, se mostró confiado en junio de que su país seguirá en la eurozona.
Desde 2010, Grecia ha recibido 240.000 millones de euros en ayuda internacional. El actual programa de rescate para Atenas expiró el 30 de junio, pero no se llegó a materializar toda la ayuda comprometida.
Grecia dejó de pagar el martes más de 1.500 millones de euros al Fondo Monetario Internacional (FMI).
