Nueva York, 24 jul (elmundo.cr) – El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia entregó comida, vacunas, ropa, medicamentos y materiales de educación, entre otros bienes y servicios, que ayudaron a los niños de todo el mundo a crecer, a aprender y a luchar contra las enfermedades, especialmente en muchos países afectados por emergencias y conflictos.
En total, UNICEF entregó ayuda por valor de 3486 millones de dólares. Entre otros bienes y servicios, la agencia logró:
- suministrar 2360 millones de vacunas para inmunizar a casi la mitad de la población mundial infantil
- repartir 1260 millones de tabletas para potabilizar agua
- ofrecer 13,3 millones de mosquiteras para proteger a los niños y sus familias de la malaria
- distribuir 47,760 toneladas de alimentos terapéuticos a menores con malnutrición
- contribuir a la educación de los pequeños con la entrega de 4,5 millones de mochilas escolares y 84.000 materiales educativos
Nuevas estrategias
Pero no es suficiente, ya que las necesidades siguen siendo enormes. Por este motivo, UNICEF junto con una red mundial de colaboradores está desarrollando nuevos productos y estrategias con los que satisfacer las penurias de los más difíciles de alcanzar.
Tales estrategias incluyen trabajar con empresas para influir en los mercados y hacer que los productos para niños sean más accesibles, asequibles, seguros y sostenibles.
Como ejemplo de estas estrategias, UNICEF explica que, el año pasado, adquirió el 65 por ciento de los alimentos terapéuticos para niños con desnutrición de fabricantes ubicados en esos mismos países o en los más próximos. Esto no solo apoya la economía local, sino que también hace que el transporte sea más eficiente con lo que se reduce la huella de carbono.
Otro ejemplo es el de Siria donde, a pesar del conflicto, UNICEF trabaja con empresas locales que proporcionan equipos de higiene y educación, así como ropa de abrigo, lo que permite entregar los suministros a los niños rápidamente.
La colaboración es clave
“Cada niño es único y también lo son sus necesidades”, dijo Etleva Kadilli, directora de la División de Suministros de UNICEF en Copenhague al dar a conocer el informe de actividades de la agencia.
Sin embargo, la adquisición de suministros para niños no es tan simple como comprar productos de la estantería.
“Requiere una colaboración estrecha con socios diversos para garantizar que los niños en diferentes países y áreas obtengan lo que necesitan para vivir, mejorar sus vidas, estar saludables y sentirse seguros”, aseguró Kadilli.
A medida que las situaciones en los países se vuelven más complejas, especialmente durante emergencias, la capacidad de adaptarse y hacer las cosas de manera diferente puede ayudar a maximizar el impacto para los niños y sus familias. Es por ese motivo que UNICEF apuesta por la colaboración y la innovación.
“El apoyo de los Gobiernos, las empresas, los donantes y nuestros socios en el terreno es inestimable para permitirnos llegar a millones de niños lo más rápido posible”, agradeció Kadilli, quien añadió: “Sin embargo, las necesidades siguen siendo inmensas y, por tanto, la financiación sostenible a largo plazo debe seguir siendo una prioridad para poder satisfacer las necesidades de los niños en situaciones cada vez más complejas”.