
Por Donald G. McNeil Jr.
Redacción, 7 ene (NYT) – Hacer que las mujeres consulten con un médico cuando apenas tienen unos cuantos meses de embarazo es una prioridad principal de las autoridades de salud pública, porque intervenciones sencillas con frecuencia salvan la vida tanto de la madre como del producto.
El tratamiento temprano para vih, sífilis e hipertensión, así como vacunas como la del tétanos y vitaminas como el ácido fólico, pueden hacer enormes diferencias en cuanto a si la madre y el bebé sobreviven al parto.
Sin embargo, las mujeres con escasa educación a menudo creen que no vale la pena visitar una clínica antes de estar en trabajo de parto. Muchas creen que consultar con curanderos tradicionales es lo mismo.
Ahora, un grupo de doctores canadienses está siendo el pionero en lo que parece ser una forma muy eficaz de persuadir a las mujeres africanas de zonas rurales para que visiten clínicas mucho antes de sus fechas de parto. Ofrecieron ultrasonidos anunciados en la radio local con el mensaje: “podrás ver a tu bebé”.
El organismo médico de caridad Bridge to Health Medical and Dental probó el concepto en las sierras de Uganda en el 2014.
Su estudio, publicado por PLOS One este año, encontró que cuando los médicos establecen clínicas temporales en pueblos, seis veces más mujeres embarazadas las visitaban cuando se anunciaban ultrasonidos gratuitos, en comparación con la afluencia en los pueblos donde los ultrasonidos no eran ofrecidos o se anunciaban sólo de boca en boca.
Era nueve veces más probable que las mujeres que antes sólo habían visto a curanderos tradicionales acudieran si los ultrasonidos eran publicitados.
“Es mágico poder ver a tu bebé no nacido”, dijo Michael S. Silverman, especialista en enfermedades infecciosas en la Western University, en London, Canadá, y coautor del estudio.
Los escáners de ultrasonido del estudio cuestan 10 mil dólares nuevos o 2 mil 500 dólares restaurados, dijo William Cherniak, director ejecutivo de Bridge to Health y otros de los autores. Funcionan con baterías, realizan 40 escaneos por carga y pueden soportar los rebotes a lo largo de caminos de terracería llenos de baches.
El grupo espera probar escáners nuevos y baratos que se conectan directamente a los teléfonos inteligentes; el técnico puede ver el feto en el teléfono y transmitir la imagen a un radiólogo en cualquier parte del mundo, indicó Cherniak.