Washington, 29 dic (VOA) – El presidente Donald Trump y los demócratas intercambian culpas por el cierre parcial del gobierno sin esforzarse más para alcanzar un acuerdo en momentos en que la parálisis de servicios federales y la falta de paga a los empleados públicos se alargan a la semana entrante.
Trump agravó la confrontación cuando reiteró su amenaza de cerrar la frontera con México para obligar al Congreso a que ceda a su exigencia de destinar recursos a la construcción del muro en la frontera.
Los demócratas se comprometieron a aprobar una iniciativa tendente a reanudar el funcionamiento del gobierno apenas asuman el jueves el control de la Cámara de Representantes, pero todo será inútil sin el acompañamiento del mandatario y el Senado controlado por los republicanos.
Las secuelas del atascamiento político se hicieron mayores para el público cuando la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA por sus siglas en inglés), que tenía financiación para funcionar una semana más en comparación con otras agencias, puso en marcha el viernes en la noche su plan de paralización.
La portavoz de la EPA, Molly Block, dijo que muchos de los 14.000 empleados de la agencia fueron puestos en licencia sin paga de momento mientras los equipos para enfrentar desastres y otros empleados considerados esenciales continuarían trabajando.
También se le agotaban sus recursos a la Smithsonian Institution, que dijo que sus museos y galerías frecuentadas por visitantes y habitantes en la capital cerrarán a partir de la media semana si se prolonga el cierre parcial.
Sin embargo, las pólizas federales de seguros por inundación continuarán siendo emitidas y renovadas, en un cambio de decisión a exigencia de los legisladores, dijo el senador republicano Marco Rubio, de Florida.
Trump parecía no avanzar en su propósito de conseguir en el Congreso los recursos para la construcción del muro fronterizo, una de sus promesas emblemáticas de campaña a la que había adosado el detalle de que México lo pagaría. Por ahora los líderes legislativos demócratas están firmes en no autorizar la financiación para el proyecto, al que describen como un despilfarro e ineficaz. Las partes tampoco muestran indicios de ceder.
“Estamos muy distantes”, dijo el viernes a la CBS la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders.
Trump tuiteó: “Nos veremos obligados a cerrar totalmente la Frontera Sur si los Demócratas Obstruccionistas no nos dan el dinero para terminar el Muro y si tampoco cambian las ridículas leyes de inmigración que son una carga para el país”. También amenazó con suspender la asistencia estadounidense a El Salvador, Guatemala y Honduras, que figuran entre los países que considera no hacen nada para combatir la inmigración ilegal.
Ya antes el mandatario ha proferido amenazas similares sin concretarlas y corresponde al Congreso, no al presidente, la asignación de los recursos de asistencia.
Debido al cierre, cientos de miles de empleados y contratistas federales permanecen inactivos o trabajan sin paga.
El próximo jefe de despacho de la Casa Blanca, Mick Mulveny, dijo que los demócratas dejaron de negociar con el gobierno una propuesta previa de la Casa Blanca para aceptar menos de los 5.000 millones de dólares solicitados por Trump para el muro.