Washington, 22 mar (elmundo.cr) – El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, aprovechó la crisis que vive su país por el COVID-19 para señalar la necesidad de “reducir el incentivo para una migración masiva global” y anunció la suspensión de cruces “no esenciales” en las fronteras con México y Canadá.
Las nuevas medidas de EE.UU. incluyen restricciones migratorias y prevén la expulsión inmediata del país de quienes lleguen indocumentados, sin siquiera contemplar un período de detención o el debido proceso para solicitantes de asilo, según informó BBC Mundo.
El propio Trump sugirió que estas limitaciones eran un viejo objetivo suyo para detener lo que definió como “miles” de ingresos semanales de extranjeros sin autorización.
“Hemos tenido este problema por décadas. Pero ahora, con las emergencias nacionales y todas las otras cosas que hemos declarado, podemos realmente hacer algo al respecto”, dijo el mandatario en una conferencia de prensa.
Ya varios defensores de derechos humanos han sostenido que Trump utiliza las circunstancias como pretexto para limitar derechos de migrantes.
“Lamentablemente vemos cómo le sirve a Trump y su gobierno la excusa de la protección de la población en el contexto de la pandemia, como una excusa para intentar imponer sus nefastas y crueles políticas migratorias y sobre solicitantes de asilo”, dijo Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional, a BBC Mundo.