Washington, 6 oct (VOA) – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, abandonó este lunes el hospital militar Walter Reed, donde permanecía ingresado desde el pasado viernes, recibiendo tratamiento tras dar positivo por COVID-19.
El mandatario, que había anunciado su marcha horas antes a través de las redes sociales, abandonó el centro médico, por su propio pie y embozado con una mascarilla. Trump declinó hacer declaraciones a los periodistas antes de embarcar en el helicóptero presidencial, el Marine One, en el que viajó a la Casa Blanca.
“Abandonaré el gran Centro Médico Walter Reed hoy, a las 6:30 p.m. ¡Me siento realmente bien! ¡No se asusten de la covid! ¡No dejen que la enfermedad domine sus vidas! Bajo la Administración Trump, hemos desarrollado algunos grandes medicamentos y conocimientos. ¡Me siento mejor de lo que me sentía hace 20 años!”, había desvelado el mandatario en un mensaje divulgado a través de su cuenta personal de Twitter.
El equipo médico del presidente ya avisó el domingo que Trump podría recibir el alta hospitalaria este mismo lunes. Está previsto que el presidente continúe recibiendo tratamiento médico en la Casa Blanca.
Al llegar a la residencia presidencial, el mandatario subió las escaleras principales y al llegar a la entrada, se dio la vuelta y, ya sin mascarilla, hizo algunos gestos para transmitir que se encontraba en buen estado.
El jefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, ya había adelantado horas antes que el equipo del mandatario era “optimista” respecto a la posible vuelta de Trump a la residencia presidencial este mismo lunes. “Hablé con el presidente esta mañana. Continuó mejorando durante la noche y está listo para volver a un horario de trabajo normal”, dijo Meadows en declaraciones a la cadena Fox News.
El domingo, después de tuitear un video en el que informaba que estaba “recibiendo excelentes informes” de sus médicos, Trump prometió una pequeña sorpresa para sus seguidores apostados en los accesos del centro médico.
Luego, el mandatario abandonó brevemente el Walter Reed en una camioneta blindada y acompañado de agentes del Servicio Secreto para pasar frente a un grupo de partidarios que agitaba banderas y lo vitoreaba.
Informe médico
Poco después de que Trump anunciara su alta hospitalaria, el equipo médico que trata al mandatario ofreció una rueda de prensa en la que recalcaron que Trump recibirá “un tratamiento de primera” en la Casa Blanca y se mostraron optimistas de la evolución de la enfermedad en las últimas horas, aunque con un claro mensaje de prudencia.
“Aunque aún no ha salido completamente del túnel, mi equipo y yo coincidimos en que todas nuestras evoluciones -y, aún más importante, su estado clínico- sustentan un regreso seguro del presidente a casa”, declaró el médico de cabecera del presidente, el doctor Sean Conley.
Conley detalló, además, que a lo largo de las últimas 24 horas los niveles de oxígeno del presidente se habían mantenido estables y que se le había suministrado una nueva dosis de Remdesivir. Sin embargo, alegando la confidencialidad médico-paciente, el galeno eludió entrar en detalles sobre cuándo Trump había dado positivo por covid por primera vez y sobre el estado de los pulmones del mandatario.