Treinta años después, saldamos una cuenta pendiente: Sobrevivientes celebran la caída de Nasrallah

San José, 01 oct (elmundo.cr) – En días recientes, se ha confirmado que Hassan Nasrallah, líder de la organización terrorista Hezbollah, ha sido eliminado por la Fuerza Aérea de Israel en un bombardeo dirigido contra el cuartel general de la organización en Dahia, Beirut, Líbano. Para dos hombres en particular, Danny Carmon e Itzik Horn, este hecho representa el cierre de una herida que lleva más de tres décadas abierta.

“Estos días son muy especiales para nosotros. Hemos saldado una cuenta pendiente de más de 30 años”, expresaron en un comunicado conjunto. Ambos sobrevivieron a los devastadores atentados perpetrados por Hezbollah en Buenos Aires, Argentina, que afectaron profundamente sus vidas. El ataque a la Embajada de Israel el 17 de marzo de 1992 y el atentado contra la sede de la AMIA el 18 de julio de 1994 no solo dejaron un saldo de muerte y destrucción, sino también un dolor irreparable para las víctimas y sus familias.

Un duelo compartido

Danny Carmon perdió a su esposa, madre de sus cinco hijos, en el ataque contra la Embajada de Israel. Itzik Horn, por su parte, sobrevivió al atentado de la AMIA. “Acompañamos desde entonces el duelo, el dolor de las víctimas, los heridos y los esfuerzos de hacer justicia”, recuerdan. Esas experiencias traumáticas los volvieron a unir tres décadas después, tras el ataque de Hamas a Israel el 7 de octubre de 2023, conocido como el “Sábado Negro”.

Horn se enfrenta a una nueva tragedia personal: dos de sus hijos, Iair y Eitan, fueron secuestrados por Hamas durante el ataque a sus hogares. Desde entonces, junto a Carmon, quien es voluntario diplomático en el Foro de las Familias de Secuestrados, han luchado por la liberación de los rehenes capturados por la organización terrorista.

El 7 de octubre: un ataque sin precedentes

El ataque del 7 de octubre de 2023 marcó una nueva página de horror para Israel. Hamas invadió el sur del país, asesinando a más de 1.300 personas y secuestrando a 256 israelíes, muchos de ellos aún retenidos en Gaza bajo condiciones inhumanas. A la fecha, 101 personas permanecen cautivas en los túneles de la Franja de Gaza, viviendo en circunstancias atroces, sin acceso a luz, aire, alimentos ni atención médica adecuada.

Horn y Carmon, profundamente afectados por la tragedia, recalcan la importancia de mantener viva la lucha por la liberación de los secuestrados. “El tiempo que ha pasado desde este año de sufrimiento atroz no debe ni puede hacer que pongamos esta tragedia a un lado”, afirman. “Debemos seguir exigiendo justicia, paz y, sobre todo, la liberación inmediata de nuestros seres queridos”.

Una llamada a la acción global

Ambos hombres hacen un llamado urgente a la comunidad internacional para que actúe con rapidez y determinación. “No es suficiente declarar este objetivo en una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, hay que hacerlo ya. Los secuestrados ya no tienen tiempo”, insisten, subrayando que la situación actual es una crisis humanitaria sin precedentes que trasciende cualquier agenda política.

Para Horn y Carmon, la lucha por la liberación de los secuestrados es una misión de vida. A pesar del dolor, ambos mantienen la esperanza de que la presión internacional logre el retorno de los rehenes. “Confiamos en ustedes”, concluyen, dirigiéndose a los líderes del mundo, apelando a su sentido de ética y responsabilidad moral.

Itzik Horn, padre de Iair y Eitan, secuestrados en Gaza, y sobreviviente del atentado a la AMIA.
Danny Carmon, ex embajador de Israel y voluntario, víctima del atentado a la Embajada de Israel en Buenos Aires.

Últimas noticias