Washington, 22 mar (VOA) – El secretario de Estado, Rex Tillerson, inauguró este miércoles una cumbre de la coalición de 68 países y organizaciones que integran la campaña contra el grupo Estado islámico, prometiendo que harán cumplir la política de Estados Unidos de “demoler y destruir esta organización bárbarica. Eso es lo que vamos a hacer”.
En la reunión están presentes la mayoría de los ministros de Exteriores de la coalición, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y el primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, entre otros.
Tillerson reconoció la ausencia del ministro de Exteriores de Bélgica, Didier Reynders, quien permaneció en su país para participar en la conmemoración de las víctimas del ataque terrorista al aeropuerto de Bruselas en el que murieron 16 personas y que fue reivindicado por ISIS.
Tillerson celebró que en esta “fase militar” contra ISIS han sido recuperados unos 50.000 km cuadrados de territorio que antes estuvo en manos del grupo terrorista, sin que el grupo islámico “haya podido recobrar nada de esto”.
Apuntó que el flujo de terroristas extranjeros a Siria e Irak donde antes se unían a ISIS, “ha disminuido en un 90%”, porque según afirmó “es más difícil entrar y más difícil salir”. De igual manera dijo que el grupo tiene un 75% menos de contenido en internet y que un millón y medio de personas han podido regresar a sus hogares tras recuperarse los pueblos y ciudades que antes controló ese grupo extremista.
Si bien quedan todavía muchos retos, según el Departamento de Estado, ISIS ha quedado arrinconado en Mosul y aislado en Raqqa. En ese sentido, la reunión ministerial tiene lugar en un momento clave para empujar a ISIS “en un camino largo e irreversible para derrotarlo”.
“Debemos asegurarnos que esta tendencia continúe”, advirtió Tillerson. “Debemos aumentar la intensidad de nuestros esfuerzos y solidificar nuestras conquistas”, al tiempo que anunció que pronto “las operaciones militares darán paso a la fase de estabilización”.
La coalición de países contra ISIS fue creada en septiembre de 2014 después de que la irrupción del grupo yihadista forzó al Ejército estadounidense a volver a Irak tras su salida en 2011. EE.UU. coordina desde entonces la campaña internacional contra el grupo en Irak y Siria.
El objetivo de la cita es “revisar la campaña y hablar de la estrategia sobre cómo acelerar la derrota del ISIS”, según el Departamento de Estado. Se abordará las prioridades de la coalición en múltiples líneas de esfuerzo, la lucha militar y las líneas de actuación en materia de combatientes extranjeros, financiación, comunicación en las redes sociales y estabilización de las zonas en las que han sido expulsados los extremistas.
El miércoles Tillerson subrayó el compromiso de la administración Trump con los países aliados del Medio Oriente. “Derrotar a ISIS es la prioridad numero uno de EE.UU. en la región”, dijo.
EE.UU. tiene unos 5.000 soldados desplegados en Irak y otros 900 en Siria, pese a la oposición del régimen de Bashar al-Assad.