
Por Edouard Guihaire
Londres, 24 jul (AFP) – La primera ministra británica Theresa May tomó el martes las riendas de la negociación sobre la salida de la Unión Europea, hasta ahora en manos del ministro del Brexit, para ganar “eficacia” en un momento en que el divorcio se acerca a pasos agigantados.
Londres y Bruselas deberían llegar a un acuerdo antes de octubre para organizar el Brexit, previsto para el 29 de marzo de 2019, y poner las bases de sus futuras relaciones. Pero a los europeos les preocupa el avance de las conversaciones y los constantes ataques a la estrategia de May en su país.
“Es esencial que el gobierno se organice de la manera más eficaz para permitir al Reino Unido salir de la Unión Europea”, explicó May en una declaración escrita enviada al parlamento.
El ministerio del Brexit (DexEU) “seguirá dirigiendo todos los preparativos” para la salida de la UE y “yo “dirigiré las negociaciones con la Unión Europea”, subrayó.
Este nuevo reparto de competencias priva al DexEU de una gran parte de sus responsabilidades en beneficio del “Europe Unit”, un servicio del ejecutivo dirigido por el consejero de May para la UE, Olly Robbins, y bajo las órdenes directas de la primera ministra.
Este cambio constituye una ruptura clara con el modo de funcionamiento del ejecutivo británico hasta hace pocas semanas: el ministerio del Brexit estaba entonces dirigido por David Davis, un partidario de una salida de la UE sin concesiones que no dudaba en oponerse a May sobre el contenido de las negociaciones con Bruselas.
David dejó el cargo a principios de julio, al igual que el ministro de Relaciones Exteriores Boris Johnson, también defensor de un Brexit puro y duro. Ambos denunciaron la voluntad de la primera ministra de mantener estrechos lazos comerciales y “reglas comunes” con la UE a 27.
– Raab “apartado” –
Con este cambio concluye una secuencia política que llevó a la primera ministra a obtener varias victorias en el parlamento, sin no obstante lograr poner fin a las divisiones sobre el Brexit entre los conservadores que amenazan permanentemente su liderazgo.
Aunque May lleve a partir de ahora el timón de las negociaciones, no discutirá directamente con el negociador en jefe de la UE sobre el Brexit, Michel Barnier, informó Robbins durante una comparecencia ante el parlamento.
“Lo dudo”, declaró respondiendo a una pregunta sobre la cuestión. Y agregó que el nuevo ministro del Brexit, Dominic Raab, seguirá siendo el “interlocutor clave” en las negociaciones con los europeos.
“Ella se encarga de las negociaciones, yo soy su adjunto”, aseguró Raab durante la sesión ante el parlamento, subrayando que es “importante que haya un equipo, una cadena de mando para llegar al mejor acuerdo”.
El anuncio de este cambio provocó una reacción irónica de la oposición laborista. “Dominic Raab fue apartado por la primera ministra antes de haber tenido la oportunidad de poner sus pies bajo la mesa”, declaró una portavoz de los laboristas, Jenny Chapman.
El martes, el gobierno británico también presentó un libro blanco destinado a determinar cómo se podría incorporar en la ley británica un acuerdo de salida con Bruselas.
Entre las propuestas desveladas figura una extensión limitada en el tiempo de la legislación actual, el European Communities Act de 1972 que marcó la adhesión del Reino Unido a la Unión Europea, más allá del día del Brexit.
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