Garmisch-Partenkirchen (Alemania), 8 jun (dpa) – Las protestas de grupos de izquierda y anticapitalistas contra el G7 terminaron hoy sin nuevos incidentes horas antes de que se clausure también la cumbre de jefes de gobierno del grupo en el sur de Alemania.
Sólo unos 100 manifestantes de los 500 esperados acudieron a la última concentración de la plataforma “Stop G7 Elmau” en la ciudad de Garmisch-Partenkirchen, a unos 20 kilómetros de la sede de la cumbre en el palacio de Elmau.
“Vuelvan bien a casa”, dijo a los manifestantes Ingrid Scherf, una de las organizadoras. Durante el día se levantaron también las últimas tiendas instaladas en el campamento de protesta que llegó a reunir más de 1.000 activistas contra la cumbre.
Las protestas acabaron así horas antes de que la canciller Angela Merkel clausure una nueva cumbre anual del grupo junto a sus pares de Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Italia, Japón y Canadá, marcada en esta ocasión por la exclusión de Rusia y la crisis de Ucrania.
El temor a disturbios como los que se dieron en protestas contra anteriores cumbres del grupo hizo que Alemania movilizara a más de 20.000 policías en torno al palacio de Elmau, un lujoso hotel situado a 100 kilómetros de Múnich, y en la cercana Garmisch-Partenkirchen.
Sin embargo, las diversas marchas y acciones convocadas por “Stop G7 Elmau” y otros grupos se desarrollaron de forma mayormente pacífica. Sólo hubo algunas decenas de detenidos y heridos leves en choques aislados entre manifestantes y policías.
“Hasta el momento no hubo disturbios destacables”, confirmó hoy el portavoz policial Hans-Peter Kammerer. Según sus datos, entre 300 y 500 activistas violentos se desplazaron a Garmisch-Partenkirchen, muchos menos de los 2.000 a 3.000 que esperaba la policía.
El saldo de la policía incluye ocho agentes heridos, uno de ellos por respirar el polvo de un extintor de incendios abierto por manifestantes. En total, 72 personas fueron puestas en custodia policial y luego liberadas. Sólo dos personas pasaron a prisión por lanzar un plato y un “un objeto puntiagudo de madera” a la policía.
También la plataforma “Stop G7 Elmau” hizo un balance positivo de las protestas: “La condiciones no siempre fueron fáciles”, dijo el portavoz Benjamin Russ sobre la ubicación de la cumbre. “Pero miles de personas vinieron igual y permanecieron en parte varios días en el campamento y en las calles”.
La mayor concentración reunió unas 34.000 personas el jueves en Múnich. En torno a 4.000 marcharon por Garmisch-Partenkirchen el sábado en la protesta central. Varios cientos intentaron acercarse el domingo al palacio, pero no lograron superar la valla policial.
Los convocantes acusaban a los líderes del G7 de no tener “legitimación” y consideraban que el grupo “significa política económica neoliberal, guerra y militarización, explotación, pobreza y hambre, destrucción ambiental y exclusión de refugiados”.