Estambul, 22 abr (dpa) – El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, rindió hoy homenaje a la contribución de los emigrantes turcos a la prosperidad económica de Alemania, al inicio de su visita de tres días a Turquía.
Hoy viven en Alemania casi tres millones de personas de origen turco, “que contribuyen a formar y moldear nuestra sociedad”, dijo Steinmeier en Estambul. “Han ayudado a construir nuestro país, lo han hecho fuerte y pertenecen al corazón de nuestra sociedad”.
La visita de Steinmeier comenzó en la histórica estación de ferrocarril de Sirkeci, desde donde muchos turcos partieron hacia Alemania, y fue ruidosamente interrumpida por un grupo de manifestantes propalestinos con carteles en los que se comparaba al presidente con Adolf Hitler o se veía la estrella de David azul junto a una esvástica roja.
En su discurso, el mandatario recordó que la historia de la migración germano-turca también había discurrido en sentido contrario: en el siglo XIX, la pobreza y el desempleo empujaron a muchos artesanos alemanes a Anatolia. Y durante la época nacionalsocialista, Turquía se convirtió en lugar de refugio para numerosos artistas e intelectuales alemanes.
“Mientras que los alemanes ayudaron a diseñar y construir la nueva capital, Ankara, en los años 30, fueron los trabajadores de Turquía quienes ayudaron a levantar la economía de la joven República Federal de Alemania a partir de los años 60 y quienes han contribuido decisivamente a nuestra prosperidad durante cuatro generaciones”, declaró Steinmeier.
Los gobiernos entonces de Bonn y Ankara firmaron en 1961 el acuerdo por el cual se contrató para trabajar en Alemania a 876.000 personas. Muchos de los llamados “trabajadores invitados” trajeron a sus familias y se quedaron para siempre.
Steinmeier fue recibido en la histórica estación de ferrocarril de Sirkeci por el alcalde Ekrem Imamoglu, que acaba de ser confirmado en el cargo en las elecciones locales. Imamoglu está considerado la esperanza de la oposición y un posible futuro candidato presidencial.
Steinmeier no se reunirá con el presidente en funciones, Recep Tayyip Erdogan, hasta el tercer día de su visita a Ankara.
Mientras tanto, entre la prensa turca generó sensación que el presidente viajara en el Airbus A350 de la Fuerza Aérea alemana un pincho de kebab congelado de 60 kilos, acompañado además del dueño de un restaurante que sirve este plato en Berlín.
Arif Keles es la tercera generación que regenta su kebab en la capital, y que fue invitado junto con otras personas a ejercer de ejemplo de historias de migración germano-turca. Keles servirá el kebab en una recepción esta noche en la residencia de verano del embajador alemán.