Berlín, 17 abr (dpa) – El 48 por ciento de los alemanes prefiere que no se pueda fumar cannabis en los restaurantes, patios cerveceros y cafés, de acuerdo con una encuesta del instituto de opinión Yougov encargada por dpa.
Otro 14 por ciento señaló tras la legalización del consumo de cannabis que éste solo debería estar permitido en determinados locales.
En tanto, el 17 por ciento está de acuerdo con que se pueda consumir cannabis en las zonas exteriores de los comercios, es decir, en patios o en las mesas de la calle. Otro 17 por ciento afirmó que los dueños de los restaurantes deberían permitir fumar cannabis a los clientes en todos los lugares de los locales en los que está permitido fumar tabaco.
Los ciudadanos de mayor edad prefieren una gastronomía completamente libre de cannabis (el 59 por ciento de los de más de 55 años), mientras que entre los adultos jóvenes de hasta 24 años, está completamente en contra el 33 por ciento. Un dato curioso es que, en relación al tema cannabis en la gastronomía, las opiniones de hombres y mujeres apenas difieren teniendo en cuenta los segmentos por edad.
La posesión, el consumo y el cultivo de cannabis son legales en Alemania para los adultos en determinadas condiciones desde el 1 de abril. Sin embargo, según la asociación alemana de hostelería y restauración Dehoga, los dueños de los restaurantes pueden prohibir a sus clientes fumar cannabis tanto dentro como fuera o en algunas partes del local haciendo uso de sus derechos como propietarios.
A uno de cada dos ciudadanos alemanes le molesta el olor típico del humo del cannabis. El distintivo vapor herbáceo es “muy desagradable”, de acuerdo con el 30 por ciento, o “bastante desagradable” (18 por ciento). Por el contrario, al 14 por ciento de los encuestados les gusta el aroma: el ocho por ciento respondió que le resultaba “más bien agradable” y el seis por ciento “muy agradable”.
Según el gobierno alemán, la nueva normativa sobre el cannabis pretende combatir el mercado negro y reducir los riesgos para la salud. A la pregunta “¿Cree que se alcanzarán estos objetivos?”, la mitad respondió “no” (31 por ciento) o “más bien no” (18 por ciento). Algo menos de una cuarta parte de los encuestados (seis y 16 por ciento, respectivamente) confía en que el Gobierno alemán logre o tienda a lograr su objetivo con la legalización del cannabis.
El consumo de cannabis no está permitido en todas partes en Alemania. Sigue estando prohibido en plazas en las que juegan niños, a la vista de guarderías y escuelas y en zonas peatonales durante el día.
La cuestión de si es probable que los consumidores respeten estas normas de distanciamiento divide a los alemanes. El 45 por ciento espera que esto ocurra “mayormente” (14 por ciento) o “casi siempre” (31 por ciento). Otro 45 por ciento espera que “mayormente no” (24 por ciento) o “en su mayor parte no” (21 por ciento).
Según la encuesta, seis de cada diez ciudadanos alemanes (59 por ciento) aún no tienen experiencia personal con el cannabis.
Los consumidores habituales son el dos por ciento, los frecuentes el cinco por ciento. El 10 por ciento consumió la droga “varias veces” y el 19 por ciento “una o varias veces”.