Washington, 29 abr (VOA) – El presidente Donald Trump cumple sus 100 primeros días como mandatario y todavía existen muchas preguntas sobre el futuro de las relaciones entre Estados Unidos y Latinoamérica.
Donald Trump le dio la bienvenida, en la Casa Blanca, al presidente de Argentina, Mauricio Macri. La primera reunión entre ambos mandatarios buscó revitalizar la economía entre las dos naciones.
Sin embargo, no solo los temas económicos son importantes para su administración, la crisis en Venezuela también ha sido el centro de atención y motivo por el cual el secretario de Estado, Rex Tillerson, emitió un extenso comunicado exigiendo al gobierno del presidente Nicolás Maduro que detenga la violencia y rinda cuentas por las numerosas violaciones a los derechos humanos y la Constitución venezolana.
Michael Shifter, de la organización Diálogo Interamericano, afirma que es necesario utilizar una política compleja con respecto a Venezuela, afirmando principios, expresando preocupación y consultando a otros países en Latinoamérica.
“El Departamento de Estado tiene que asumir un papel importante, pero tiene que tener cuidado porque obviamente si se pasa en su papel puede ser contraproducente”, dijo Shifter a la Voz de América.
Un nuevo capítulo de las relaciones entre Estados Unidos, México y Centroamérica se abrió, tras la cumbre del Secretario de Estado y el de seguridad nacional estadounidenses, con líderes de Guatemala y México, en donde trataron temas como la seguridad fronteriza, el triángulo norte y la alianza para la prosperidad.
En relación a Cuba, existe una ausencia de pronunciamientos por parte del mandatario estadounidense. La última vez que Donald Trump habló sobre la isla caribeña fue durante la campaña electoral, cuando prometió revertir la apertura iniciada por su predecesor.
“Pero todas las concesiones que Barack Obama otorgó al régimen de los Castro, se hicieron a través de una orden ejecutiva, lo que significa que el próximo presidente puede revertirlas. Y eso lo haré a menos que el régimen de Castro cumpla con nuestras demandas”, dijo Trump.
Por otra parte, el futuro de uno de los convenios comerciales más importantes de Estados Unidos parece que tendrá un futuro prometedor, luego de que el presidente Trump asegurara, a los líderes de Canadá y México, que no terminará con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
“Yo iba a terminar el TLCAN, dentro de dos o tres días, el presidente de México, con el cual tengo una muy buena relación, me llamó, y también el primer ministro de Canadá… Me llamaron… Les dije, voy a demorar la terminación y veamos si podemos hacer un trato justo”, anunció Trump esta semana.