Carolina del Sur, 23 may (VOA) – El legislador de Carolina del Sur Tim Scott, el único republicano negro del Senado de Estados Unidos, anunció el lunes que se postulará para la nominación presidencial del partido en 2024, uniéndose al creciente abanico de aspirantes que buscan derrocar al presidente demócrata Joe Biden en las elecciones a realizarse dentro de 18 meses.
Scott, de 57 años, abrió su candidatura en el alma mater de su estado natal, la Charleston Southern University y se unió, así, a la lista de candidatos republicanos que, según las encuestas nacionales, está dominada por el expresidente Donald Trump, quien busca recuperar la Casa Blanca después de perder su candidatura a la reelección de 2020 ante Biden.
Scott fue designado por primera vez para el Senado en 2012 por la entonces gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, quien busca la nominación presidencial republicana de 2024. Las encuestas nacionales de votantes republicanos muestran que tanto Haley, ex embajadora de EEUU ante las Naciones Unidas, como Scott están sumidos en un solo dígito, muy por detrás de Trump y el gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien se espera que se una oficialmente a las republicanas a finales de esta semana.
Scott espera distinguirse en el campo republicano con una retórica más optimista que la de sus rivales conservadores. Con su fe cristiana como parte integral de su historia política y personal, Scott a menudo cita la Biblia en los eventos de campaña, incluso otorgando el nombre de “Fe en Estados Unidos” en su gira de escucha previa a la campaña.
Tras ganar fácilmente la reelección al Senado el año pasado, le quedaban 22 millones de dólares en sus arcas de campaña que tiene la intención de utilizar de inmediato en su carrera a la nominación presidencial, usándolos para anuncios de televisión en los estados de votación anticipada antes de las contiendas de nominación presidencial del partido en los primeros meses de 2024.
En el Senado, Scott se ha alineado con las principales posiciones republicanas. Quiere reducir el gasto público y restringir el aborto, diciendo que si es elegido presidente, firmaría una ley federal para prohibir los abortos después de las 15 semanas de embarazo.
Scott, sin embargo, ha presionado a los republicanos sobre algunas medidas de revisión policial desde la muerte en 2020 en Mineápolis de George Floyd, un hombre negro, mientras estaba bajo custodia policial, y ocasionalmente ha criticado la respuesta de Trump a las tensiones raciales. Pero ha mantenido una relación generalmente cordial con Trump y no provocó la ira del expresidente, tal vez porque Trump no le ve, a diferencia de DeSantis, como una amenaza política inmediata en la contienda por la nominación republicana.
En un video que anunciaba su comité exploratorio a principios de este año, Scott se posicionó como el antídoto contra la “izquierda radical”, una historia de éxito hecha a sí mismo como hijo de una madre soltera que superó la pobreza. También lamentó que los líderes demócratas dividieran innecesariamente al país al fomentar una “cultura de agravio”.
El empresario Vivek Ramaswamy y el exgobernador de Arkansas Asa Hutchinson también están en el campo presidencial republicano y podrían unirse otros que buscan superar a Trump. El expresidente, mientras lidera las encuestas, enfrenta varias investigaciones criminales sobre su papel en tratar de revertir su derrota ante Biden y su retención de documentos clasificados cuando dejó el cargo a principios de 2021. Trump ya ha sido acusado de alterar registros comerciales de su compañía de bienes raíces para ocultar un pago de dinero secreto a una actriz porno justo antes de su campaña ganadora de 2016 y se enfrenta a un juicio a principios del próximo año.
El exvicepresidente de Trump, Mike Pence, está sopesando participar en la contienda por la nominación republicana de 2024, al igual que los exgobernadores de Nueva Jersey, Chris Christie y de de Nueva Hampshire, Chris Sununu, respectivamente; así como el alcalde de Miami, Francis Suárez, y otros.
