Ginebra, 10 oct (elmundo.cr) – “No hay lugar para la pena de muerte en el siglo XXI y esta práctica necesita ser abolida lo antes posible”, dijo António Guterres durante un evento de alto nivel en la sede de la ONU.
El Secretario General realizó un discurso durante el encuentro que conmemoró el Día Mundial contra la Pena de Muerte.
“Alrededor de 170 naciones han abolido la pena capital o han dejado de utilizarla, pero cuatro países son responsables del 87% de las ejecuciones hoy en día”, dijo.
El mes pasado, Madagascar se convirtió en el Estado 85º en ratificar el Segundo Protocolo Facultativo que aboliría la pena de muerte, y Gambia avanzó hacia este objetivo.
El titular de la ONU aseguró que esta práctica hace poco para servir a las víctimas o reducir el crimen, y que siempre existe un riesgo innegable de errores judiciales.
“Por favor, paren las ejecuciones. La pena de muerte no tiene cabida en el siglo XXI. Estoy orgulloso de decir que mi país, Portugal, abolió la pena capital hace 150 años, fue uno de los primeros países en hacerlo. Las razones son las mismas que damos hoy: la pena de muerte hace poco por las víctimas o por frenar el crimen. E incluso con un meticuloso respeto por un juicio justo, siempre hay un riego de error en la justicia. Este es un precio inaceptablemente alto”, declaró.
Guterres advirtió que muchos gobiernos ocultan las ejecuciones y utilizan un elaborado sistema para mantener en secreto quién está condenado a muerte y por qué. Agregó que esta falta de transparencia representa una falta de respeto por los derechos humanos de los condenados y sus familias y recalcó que los datos completos y precisos sobre las ejecuciones son vitales para fundamentar el debate sobre la pena de muerte y su impacto.
El Secretario General pidió el apoyo de todos los Estados que ya han abolido esta práctica para unirse al llamamiento a los líderes de aquellos países que la conservan, para que establezcan una moratoria oficial con miras a su eliminación lo antes posible.
En un comunicado, la Oficina de Derechos Humanos de la ONU también instó este martes a todos los Estados a ratificar el tratado universal que, de entrar en vigor, aboliría la pena de muerte.