Se agravan los problemas para Donald Trump

Redacción, 1 oct (elmundo.cr) – Mucho antes de que asumiera el cargo de presidente Donald Trump se habló de destituirlo. Esa realidad acariciada por los demócratas ha llegado al nudo gracias al escándalo sobre las conversaciones entre el presidente de Estados Unidos con Volodymyr Zelensky, su homólogo ucraniano.

El martes, los demócratas iniciaron en la Cámara de Representantes una investigación para enjuiciar al presidente de los EE.UU. Los demócratas reprochan al presidente republicano que, durante su conversación con el presidente ucraniano, haya pedido a que lo ayudara a conseguir informaciones comprometedoras del expresidente Joe Biden, uno de los favoritos a la investidura del partido democrático para las elecciones de 2020.

El artículo II de la Constitución establece que una persona puede ser acusada por “traición, soborno u otros delitos y delitos menores”. El artículo I le otorga a la Cámara el poder de entablar un juicio político y hace que el Senado juzgue el caso.

La presidenta de la Cámara Baja, Nancy Pelosi, nombró a Adam Schiff, un famoso cazador de espías rusas, y a su comité para liderar una investigación que podría conducir a la destitución del mandatario. Ahora, Schiff quiere saber si Ucrania u otros países podrían tener influencia sobre Trump, después de que el mandatario buscara ayuda de Kiev para dañar a Joe Biden, y posteriormente tratara de ocultar el hecho.

Tengo la intención de hacer una investigación exhaustiva”, dijo Schiff a la cadena ABC.  “Lo que ya hemos visto es condenatorio, lo que hemos visto en ese registro de llamadas es que un presidente de Estados Unidos usa todo el peso de su cargo para tratar de obligar a ese líder a fabricar suciedad sobre su oponente e interferir en nuestra elección”.

Si bien Trump ha negado haber hecho algo ilegal al retener casi $ 400 millones en ayuda militar a Ucrania, solo unos días antes de presionar a Zelenski para que investigara al hijo de su rival político Joe Biden, sus críticos han afirmado que demuestra que no es apto para el cargo. Trump niega haber ejercido presiones sobre Ucrania y aseguró que su comunicación telefónica fue “perfecta”, “totalmente legal”.

Mientras tanto los jefes demócratas de varias comisiones parlamentarias estadounidenses ordenaron al secretario de Estado, Mike Pompeo, entregar documentos vinculados con Ucrania, con el fin de acelerar la investigación relacionada con el proceso de destitución contra el presidente. “Su negativa a cumplir con este requerimiento constituirá la prueba de una obstrucción a la investigación de la Cámara”, escribieron los jefes de las comisiones de Asuntos Exteriores, Inteligencia y supervisión del Ejecutivo. Pompeo deberá entregarles la documentación antes del 4 de octubre.

Los problemas para Donald Trump no parecen terminar. A una semana de haber iniciado el proceso de impeachment, The New York Times publicó este lunes que el uso de la diplomacia de alto nivel al servicio de sus propios intereses políticos no fue un caso aislado.

Citando a dos oficiales anónimos, el prestigioso diario asegura que el presidente Trump presionó al primer ministro australiano, Scott Morrison, en el curso de otra llamada telefónica, para que ayudara al fiscal general estadounidense, William Barr, a recoger información con la intención de desacreditar las pesquisas sobre la trama rusa. El Gobierno australiano ha confirmado este martes lo difundido tras afirmar que siempre han estado listos “para asistir y cooperar con los esfuerzos para arrojar luz sobre asuntos que están bajo investigación”.

Mientras tanto comienzan a caer las cabezas por el escándalo, el enviado de EE.UU en Ucraina, Kurt Volker, dimitió, habría metido en contacto Giuliani con Zelensky.

Últimas noticias