Santos, obsesionado con la paz, cumple cinco años en el poder

Juan-ManuelSantosANIVERSARIO

Por Rodrigo Ruiz Tovar (dpa)

Bogotá, 5 ago (dpa) – Obsesionado con el deseo de acabar con el conflicto armado que azota a Colombia desde hace más de 50 años, el economista y periodista Juan Manuel Santos cumple el viernes el primer año de su segundo periodo de gobierno en medio de una notable caída de popularidad.

En total, Santos lleva cinco años ejerciendo el poder, en los cuales ha dedicado gran parte de sus energías al tema de la paz, en el que se concentró ni bien juró por primera vez como jefe de Estado, el 7 de agosto de 2010.

El mandatario, respaldado por la coalición de centro-derecha Unidad Nacional, entabló en noviembre de 2012 en Cuba una negociación con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que ya deja varios acuerdos preliminares.

Algunos sectores sociales y políticos consideran que el proceso de paz, si bien muestra avances, ha transcurrido muy lentamente, lo cual ha deteriorado los niveles de apoyo y optimismo del país.

Las partes convinieron el mes pasado el inicio de una fase de disminución de la intensidad del conflicto. Las FARC empezaron un alto el fuego unilateral, que fue respondido por Santos con una orden a la Fuerza Aérea para suspender los bombardeos de los campamentos guerrilleros.

La nueva etapa, vista con optimismo por la Unidad Nacional y con gran desconfianza por la oposición de derecha radical que lidera el ex presidente y ahora senador Álvaro Uribe, sirvió para que Santos cediera ante quienes piden plazos y anunciara que en noviembre decidirá si el gobierno mantendrá la negociación, dependiendo del resultado del “desescalamiento” del conflicto.

Santos asegura que el actual esfuerzo por conseguir la paz mediante el diálogo político es la “última oportunidad” que tendrán las FARC de hablar con el Estado, pues el país está cansado de las negociaciones que han intentado varios gobiernos desde los años 80.

Una encuesta conocida a finales de julio mostró que el 69 por ciento de los colombianos es pesimista sobre el futuro del proceso de paz, frente a un 29 por ciento que se declara optimista.

Además, el sondeo de la firma Ipsos-Napoleón Franco señaló que el 81 por ciento de los encuestados no cree en la voluntad de paz de las FARC y que el 80 por ciento piensa que el grupo guerrillero terminará rompiendo el alto el fuego en que se comprometió.

En abril pasado, poco después de que las FARC incumplieran un anterior alto el fuego, que derivó en una ofensiva de la fuerza pública y una respuesta guerrillera con numerosos atentados, una encuesta de Gallup mostró que quienes creen que no se debe negociar con las FARC sino derrotarlas militarmente pasaron de un 25 por ciento a inicios de este año al 42 por ciento.

Las cifras tampoco han sido buenas para Santos en las encuestas: el reciente sondeo de Ipsos-Napoleón Franco señaló que su imagen desfavorable es de 68 por ciento, frente a una imagen favorable de 29 por ciento.

Las personas consultadas desaprobaron la gestión de Santos en materia de seguridad en las ciudades (83 por ciento), desempleo (81), justicia (78), salud (77), economía (72), agricultura (71) y educación (55), aunque un 52 por ciento aprobó su trabajo en las relaciones internacionales y la construcción de vivienda.

El descenso del respaldo al gobierno en su intento por lograr la paz con las FARC obedece, según analistas, a la falta de confianza en el grupo guerrillero, que ha protagonizado frustradas negociaciones con los gobiernos de Belisario Betancur (1982-1986), César Gaviria (1990-1994) y Andrés Pastrana (1998-2002).

El actual proceso de paz es el que más lejos ha llegado en acuerdos, aunque una importante porción de los colombianos no respalda el diálogo con los grupos guerrilleros porque considera que el Estado aún los puede derrotar militarmente.

Aunque los cinco años de gobierno han estado marcados por el tema de la paz, Santos asegura que no ha descuidado otros campos y logra avances en aspectos como la modernización de la infraestructura de carreteras y la disminución de la pobreza.

El gobernante asegura que los planes aplicados desde su primer periodo han sacado de la pobreza a 4,4 millones de personas y de la pobreza extrema y la indigencia a 2,5 millones en un país de casi 48 millones de habitantes.

Pero los sectores que tienen animadversión por el gobierno acusan a Santos de “entregarle el país a las FARC” y de conducir a Colombia hacia un modelo “chavista”.

Últimas noticias