Madrid, 24 feb (EFE).- El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, alertó este sábado de que “las ideas ultras están parasitando la sociedad” y defendió la socialdemocracia como un freno a este avance, pero insistiendo en que hay que convertir las propuestas socialistas en hechos: “las ideas no llenan la nevera ni dignifican los salarios”.
Ante el Consejo de la Internacional Socialista, que preside, el líder del partido socialista español PSOE subrayó que esos principios se tienen que adaptar a los retos del siglo XXI, convencido de que se puede combinar “el crecimiento económico con la justicia social”.
En una reunión que se celebra en Madrid, Sánchez sacó pecho por haber parado en España “a la coalición de ultraderecha” y aseguró que su Gobierno está centrado en avanzar otros cuatro años más “en las conquistas de los derechos sociales, la ejemplaridad y la convivencia”.
El presidente del Ejecutivo español aludió a la lucha contra la corrupción, que “ha de ser implacable, venga de donde venga y caiga quien caiga”.
Durante su intervención, se refirió a la guerra en Ucrania cuando se cumplen dos años de la invasión rusa, para exigir el fin de esta invasión y el respeto a la territorialidad ucraniana.
También aprovechó para reclamar de nuevo una solución pacífica en Gaza. Si bien Israel tiene derecho a responder “al ataque criminal de Hamas” eso no justifica la muerte de inocentes ni “violentar el derecho internacional humanitario”, dijo.
Israel, añadió, debe asumir que “la única salida para la estabilidad de la zona” es el reconocimiento de los dos Estados, apelando además a que la comunidad internacional reconozca “definitivamente” el Estado de Palestina.
Al respecto, elogió el trabajo “extraordinario” del secretario general de la ONU, António Guterres.
Sánchez puso el foco también en el cambio climático para recalcar que esta amenaza hay que transformarla en una oportunidad “y no en una losa”, una afirmación en medio de las protestas de los agricultores en Europa por las exigencias medioambientales de la política agraria europea, entre otros motivos.
El objetivo, recalcó, es convertir la emergencia climática en una vía “no sólo para salvar el planeta, sino para hacer más con menos recursos”, para triplicar las fuentes de energía renovable con el objetivo de que en 2030 se puedan crear 20 millones de empleos en todo el mundo.
También se ha referido al feminismo, convencido de que la socialdemocracia del mañana “es violeta”, mencionando que en la actualidad solo el 22 % de los ministerios de todo el mundo lo ocupan mujeres y apenas el 26 % de los escaños parlamentarios.
La desigualdad, además, “impacta de lleno” en la violencia de género, con más de 700 millones de mujeres víctimas de la violencia de sus parejas, contó.
Sánchez se hizo eco de otro de los grandes retos que supone la inteligencia artificial: “no podemos dejarnos vencer por el miedo o permitir que la IA sea gobernada por fuerzas ajenas”.
El gran salto que supone la IA, afirmó, “debe ser gobernado democráticamente” y evitar que las grandes multinacionales despidan a miles de trabajadores, además de defender los derechos digitales y “a nuestros hijos e hijas de los contenidos que se propagan en las redes sociales”. EFE