Rusia rechaza la ayuda de la ONU mientras aumenta el número de muertos por la ruptura de la presa de Kakhovka

Kiev, 19 jun (elmundo.cr) – Moscú rechazó las ofertas de las Naciones Unidas para ayudar a los residentes afectados por las inundaciones de la represa Kakhovka, dijo el domingo el organismo mundial, ya que el número de muertos aumentó y el agua sucia obligó al cierre de las playas en el sur de Ucrania.

El colapso de la represa controlada por Moscú el 6 de junio desató inundaciones en el sur de Ucrania y en las partes ocupadas por Rusia de la región de Kherson, destruyendo casas y tierras de cultivo y cortando el suministro a los residentes.

El número de muertos aumentó a 52, con funcionarios rusos diciendo que 35 personas habían muerto en áreas controladas por Moscú y el Ministerio del Interior de Ucrania dijo que 17 habían muerto y 31 estaban desaparecidas. Más de 11.000 han sido evacuados en ambos lados.

La ONU instó a Rusia a actuar de acuerdo con sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario.

“No se puede negar la ayuda a las personas que la necesitan”, dijo en un comunicado Denise Brown, coordinadora humanitaria de la ONU para Ucrania.

Ucrania acusa a Rusia de volar la represa de la era soviética, bajo control ruso desde los primeros días de su invasión en 2022.

Un equipo de expertos legales internacionales que ayudan a los fiscales de Ucrania en su investigación dijo que era “muy probable” que el colapso de la represa fuera causado por explosivos colocados por los rusos.

El Kremlin acusó a Kiev de sabotear la represa hidroeléctrica, que contenía un embalse del tamaño del Gran Lago Salado de EE. UU.

Las autoridades de Odesa cerraron las otrora populares playas del Mar Negro allí, prohibiendo nadar y el consumo de pescados y mariscos de fuentes no identificadas.

“Las playas de Odesa han sido declaradas no aptas para nadar debido al importante deterioro del agua… y un peligro real para la salud”, dijo la administración de Odesa en la aplicación de mensajería Telegram.

Las pruebas de agua la semana pasada mostraron niveles peligrosos de salmonella y otros “agentes infecciosos”, dijeron funcionarios ucranianos. También se implementó el monitoreo del cólera.

Aunque las aguas de la inundación han retrocedido, el río Dnipro en el que se construyó la represa Kakhovka ha llevado toneladas de escombros al Mar Negro y la costa de Odesa, causando lo que Ucrania llamó un “ecocidio”.

Se espera que empeoren los niveles de sustancias tóxicas en los organismos marinos y en el lecho marino, lo que aumentará el riesgo de las minas terrestres que se están acumulando en la costa.

“Podemos olvidarnos de una temporada de vacaciones durante un año”, dijo la semana pasada Viktor Komorin, director del Centro de Ecología Marina, citado por la emisora ​​ucraniana Suspilne.

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